Japón hizo historia en el Mundial de rugby en el que es anfitrión y levantó un poco el ánimo de un país que sufrió en las últimas horas el feroz impacto del tifón Hagibis. El seleccionado nipón dio el golpe al derrotar a Escocia por 28-21 en Yokohama para quedarse con el primer lugar del grupo A y clasificarse por primera vez en la historia a los cuartos de final en una Copa del Mundo.
El encuentro estuvo cerca de no jugarse justamente por el paso del tifón Hagibis, que azotó el centro y este de Japón y dejó al menos 20 muertos. Sin embargo, apenas nueve horas antes del inicio, los organizadores dieron la luz verde definitiva para su disputara el cruce, clave para definir la suerte de ambos seleccionados. Y el conjunto local habló en el campo.
Después de que Escocia se quejara de una posible cancelación, que se convertía en un empate y la dejaba eliminada, Japón respondió con una victoria inapelable, con cuatro tries y punto bonus.
Les costó a los japoneses imponer su juego, pero cuando lograron acomodarse en la cancha, fueron claramente superior. En medio del entusiasmo desbordado desde las tribunas, en las que más de 67.500 personas alentaron enfundadas en camisetas rojas y blancas, el local mostró un rugby de gran nivel y jugadas colectivas que descolocaron a los escoceses. Así se fue al descanso con una ventaja de 21 a 7 en el marcador. Escocia reaccionó en la segunda mitad y a los 15 minutos ya había descontado para quedar a un try convertido del empate. Pero los asiáticos se hicieron fuertes en defensa, mantuvieron la cabeza fría y terminaron festejando un triunfo histórico.
De esta forma, el equipo local, que ya le había ganado a Sudáfrica en el Mundial de hace cuatro años en Inglaterra -algo que no le sirvió para pasar de ronda-, alcanzó la mayoría de edad. Queda claro el contraste: Japón había participado en las ocho ediciones anteriores del Mundial y caído siempre en la fase de grupos.
El equipo asiático -que en su segunda presentación en este Mundial le había ganado también a Irlanda por 19-12- terminó como líder del grupo A y así evitó cruzarse en cuartos con Nueva Zelanda, triple campeón mundial. Los All Blacks jugará en esa instancia con los duros irlandeses.
“Mis jugadores estuvieron a otro nivel. Todos los que jugaron el partido, desde el más experimentado al más novato, dieron el 150% y eso es lo que te permite ganar los grandes partidos”, afirmó el técnico de Japón, el neozelandés Jamie Joseph.
Clarín/Deportes