Argentinos logró una sólida victoria sobre Aldosivi de Mar del Plata por 41 y mantiene su chance de clasificarse a la Zona Campeonato. Todo se definirá en la última fecha, el lunes 7 de diciembre ante Estudiantes, en La Paternal. Le alcanzará con ganar y mantener la mejor diferencia de gol que tiene sobre el Tiburón.
Lo más importante, impactante, emocionante en el arranque del partido sucedió a los 10 minutos. El árbitro Fernando Rapallini paró el juego y todos los presentes en el estadio José María Minella aplaudieron sin parar a Diego Armando Maradona por espacio de 10 segundos.
En un encuentro bastante parejo, un error defensivo de Aldosivi le permitió a Argentinos ponerse en venta ja. Un rechazo hacia atrás, ni el arquero salió a tiempo ni Schunke advirtió que detrás suyo llegaba el paraguayo Gabriel Avalos, que se adueñó del balón y definió con un toque preciso.
A pesar del 1-0, no la estaba pasando bien Argentinos. Aldosivi estaba muy cerca del empate. Pero sobre el final del primer tiempo, una contra letal: Edwar López arrancó en su campo por la banda derecha, con espacio llegó hasta el área rival, centro rasante y Nicolás Silva apareció por el centro del área chica para marcar el 2-0.
Como sucedió en el final de la primera etapa, el Tiburón estaba más cerca del descuento. Tuvo una buena chance cerca de los 15 minutos que todos los locales pidieron penal pero el árbitro acertó al no sancionar. Luego, a los 19, desbordó Nicolás Silva por izquierda, falló el arquero local y Avalos tocó justo con la zurda y aumentó.
Enseguida llegó el descuento de Aldosivi. Esta vez sí Rapallini sancionó penal por una mano en el área y Grahl acertó desde los 12 pasos.
En el final, otra vez aprovechó bien los espacios Argentinos. Sosa se metió en el área por la izquierda, asistió a Juan Román Pucheta y el pibe que lleva el nombre en honor a Riquelme marcó su primer gol en Primera. En lindo tributo en otro día de homenajes al más grande: D10S.
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ATLÉTICO TUCUMÁN GANÓ SOBRE LA HORA
Ganar para homenajear al 10. Esa era la premisa de Atlético Tucumán . ¡Y vaya si lo hizo! Sobre el final, cuando el partido se moría, Alustiza, de cabeza dio vuelta un partido de final electrizante.
El primer tiempo fue de ida y vuelta, parejo, donde ambos equipos generaron situaciones de riesgo, pero el gol se hizo desear. La clasificación asegurada hizo que los tucumanos estuvieran más relajados. Todo lo contrario fue Arsenal, que necesitaba un triunfo y en la segunda parte salió con todo. De una pelota recuperada, Albertengo quedó solo contra Lucchetti, no perdonó y mandó la pelota adentro. Era la esperanza. El empujón que necesitaba la visita. Sin embargo, No se desesperó Atlético. Zielinski metió mano en el 11 inicial y puso en cancha a Alustiza, clave para cambiar la historia en el Monumental.
El Chavo, tras un error en el área de Arsenal, consiguió llegar a la igualdad con un penal “maradoniano”. Y así empezaría la película. A dos minutos del final, Necul puso nuevamente en ventaja a los de Sarandí, también desde los 12 pasos. Se venía un final infartante. Los de Rondina festejaban un triunfo que los dejaba bien parados. El árbitro Baliño adicionó cinco minutos y Atlético fue con todo a buscarlo y encontró el empate con un cabezazo de Marcelo Ortiz a los 47 en una pelota parada. Y cuando todo parecía terminado, Alustiza dio el grito final.
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ESTUDIANTES Y SAN LORENZO QUEDARON EN CERO
Otra noche de fútbol desangelado, de emociones recortadas, sólo posibles fuera de los márgenes del campo de juego, donde una bandera de Carlos Bilardo flamea durante el homenaje al astro mundial. En este contexto, sólo podrá valorar el punto San Lorenzo, que se clasificó a la Zona Campeonato. Estudiantes quedó eliminado por su apatía ofensiva. Ya lleva once partidos sin victorias.
Tenía una obsesión Desábato: su equipo era el único que no había podido marcar en la Copa Diego Maradona. En este contexto, el técnico eligió cambiar a su número “9”. Sacó a Leandro Díaz y apostó a Federico González. Sin embargo, siguió con los mismos problemas. Porque a pesar de la profundidad que le dio Diego García y, especialmente, Sarmiento, se deshilachó en el área de Monetti.
Apenas una vez en todo el primer tiempo llegó claro. Fue a través de García, que quedó mano a mano con Monetti y el arquero tapó achicando al mejor estilo Navarro Montoya. Después, desequilibró por los extremos, sobre todo cuando dominaba la pelota Sarmiento, de 17 años y en los planes de Pep Guardiola.
San Lorenzo tenía que maquillar la ausencia de los hermanos Romero, fuera de juego por Covid-19. Soso eligió a Piatti para conducir. Nacho es talentoso, pero tiene una marcha menos. Adelante, Alexander Díaz se estableció como referencia. Más posicional que el centrodelantero paraguayo, lo buscaron siempre. Aunque fue Rojas el que marcó la diferencia.
El lateral fue punzante y generó las mejores situaciones de San Lorenzo. Recibió un cambio de frente de Peruzzi, metió el centro atrás y del rechazo de Colombo llegó un bombazo del Torito Rodríguez. La pelota pegó en el palo, Piatti definió incómodo y su remate pegó en el otro poste.
Después, Piatti habilitó a Rojas, quien desbordó y un envío pasado no fue gol porque Mariano Andújar tuvo una notable reacción para tapar el cabezazo a quemarropa de Díaz.
En el segundo tiempo, entró Di Santo. Con dos puntas buscó ser más potente adelante. Ya no trepó tanto Rojas y jugó largo para los dos tanques. Díaz exigió permanentemente.
Andújar salvó dos veces su arco. Primero ante Di Santo, después frente a Ramírez. Como Sarmiento ya no influía, lastimado, Desábato confió en Angel González. No tuvo claridad. Entonces, cambió al otro González y entró Leandro Díaz. Nada modificó sus graves deficiencias arriba.
Siempre estuvo más cerca San Lorenzo. Estudiantes no gana, no convierte, no convence.
Daniel Avellaneda/Clarín