
Gervonta Davis cumplió con los pronósticos, pero le costó un poco más de lo esperado. Le ganó por nocaut al cubano Yuriorkys Gamboa, aunque recién pudo firmar su triunfo en el último minuto del duodécimo round. Así, Davis se llevó el cinturón vacante de los ligeros de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en un combate en el State Farm Arena. Davis, quien venía de ser dos veces campeón mundial de peso junior ligero, es un boxeador súper agresivo con manos rápidas y poder explosivo. La foja del estadounidense es ahora 23-0 y 22 nocauts, mientras que a Gamboa lo dejó en 30-3 y 19 nocauts. El cubano se convirtió en el primer peleador que le pasó del décimo asalto a “Tank” Davis – la única vez que ganó por puntos le combate fue a seis vueltas-. Sucumbió recién en el final luego de sufrir el conteo de ocho en el segundo capítulo del combate, tras recibir un zurdazo pleno en el rostro.
A partir de ese round, el cubano se quejó siempre de problemas en el tobillo derecho. Después del combate dijo que parecía el verdadero Talón de Aquiles. En el quinto, ambos boxeadores se ajustaron al cuerpo a cuerpo, estilo en el que Davis sacó una ligera ventaja gracias a tres efectivos ganchos de zurda. En el octavo, luego de una aguerrida combinación del antillano, Gamboa fue entonces sorprendido con un zurdazo para visitar la lona de nuevo.
La definición, aunque demorada, se concretó cuando iba un minuto y 17 segundos del round final. Un uppercut y una mano izquierda derrumbaron al cubano y el árbitro Jack Reiss marcó el final del combate. Davis mantuvo su invicto y Gamboa, de 38 años, cortó una serie de cuatro triunfos.
Protegido de Floyd Mayweather, es un noqueador implacable, lenguaraz y extrovertido que creció y se formó en Baltimore, una de las ciudades de Estados Unidos con mayor índice de homicidios de los últimos años. Un pequeño Gervonta de apenas 5 años comenzó a canalizar esa violencia que lo rodeaba. Y fue este deporte el que lo encauzó cuando su madre, enredada en el consumo problemático de drogas, perdió su tenencia. Davis coqueteó con el peligro, sobrevivió a tiroteos y vio morir a algunos de sus primeros compañeros de gimnasio mientras su carrera como aficionado progresaba.
Tras cerrar una carrera amateur con 206 triunfos y 15 derrotas, debutó como profesional en 2013 con 18 años. Desde entonces, solo encadenó triunfos y nocauts, como el que consiguió ante Gamboa para conquistar un nuevo título mundial.
Previamente, en el combate coestelar, Jean Pascal ( 35- 6- 1, 20 KO), quien nació en Haití y se nacionalizó canadiense, defendió con éxito su título semipesado de la AMB al vencer por fallo dividido al ex campeón de dos divisiones el sueco Badou Jack (22-3-3, 13 KO). Y en la primera pelea de la noche, el estadounidense Lionell Thompson (22-5 y 12 KOs) derrotó por decisión unánime al venezolano José Uzcategui (29-4 y 24 KOs) en un combate de los supermedianos a diez asaltos. Estas fueron las primeras peleas de títulos mundiales en Atlanta en 21 años, desde que el nativo de la ciudad, Evander Holyfield, defendió su título unificado de peso pesado contra Vaughn Bean.
Clarín/Deportes