
Fernando Alonso regresará la próxima temporada a la Fórmula 1. Pero el español ya pudo probar lo que sentirá arriba de un Renault, el auto con el que volverá a las pistas de la categoría reina que dejó en 2018. Es que ayer tuvo la chance de manejar el RS 20, el auto que en el campeonato pilotean el australiano Daniel Ricciardo y el francés Esteban Ocon en el circuito Montmeló. Sólo pudo girar apenas 22 vueltas (lo máximo permitido) en una jornada dedicada a filmar un spot promocional. Pero esos giros fueron suficientes para renovarle la ilusión.
“Es muy bueno estar de vuelta”, aseguró tras bajarse del auto. “El coche es más rápido que yo por ahora; no puedo extraerle el máximo. Acostumbrarse a la velocidad de la F 1 no es tan fácil. Mejoré vuelta a vuelta para darles un feedback a los ingenieros, pero también había que rodar porque había cámaras y drones siguiéndome. Fue mitad placer, mitad trabajo. Pero el coche tiene potencial; lo vemos cada fin de semana aunque hay margen de mejora”, dijo.
Y agregó sin rodeos: “Tenemos altas expectativas sobre los progresos del equipo, pero debemos tener los pies en el suelo. Las reglas cambiarán poco hasta 2022 y sabemos que el deficit de la zona media se mantendrá el año que viene. Pero somos optimistas para 2021; somos un gran equipo”.
“Estoy muy contento. Esta prueba me dejó muy buenas sensaciones. Fueron solo 100 kilómetros y no pude sacarle lo máximo al auto porque volver a acostumbrarse a la velocidad de un F 1 no es fácil. Pero volví a disfrutar del coche, de la velocidad, de la potencia de los frenos, de la aceleración… Son todas cosas extraordiname rias en un F 1. También estoy feliz de volver a estar con el equipo que fue mi familia durante tantos años”, insistió el asturiano en un video que compartió la escudería en su cuenta de Instagram después de la prueba.
“Fue un día muy emocionante y dejó con ganas de seguir trabajando para el año que viene. Hay mucho por hacer. Tengo que volver a estar en forma, recuperar mucha fuerza en la parte superior del cuerpo, también volver a sentir el auto y desarrollar esa conexión con el equipo, con los mecánicos, que es muy importante. Todo eso llevará un tiempo, pero para eso estamos aprovechando este último tramo de 2020”, remarcó.
Alonso, campeón de la categoría en 2005 y 2006 con Renault (en julio había anunciado su regreso al equipo en el que ya cumplió dos etapas, de 2003 a 2006 y de 2008 a 2009), había comentado en la previa que volver a manejar un monoplaza justamente en Montmeló sería muy especial. Allí realizó hace 20 años sus primeras pruebas en la F 1 con un Benetton.
“Recuerdo mi primer test con Benetton en el año 2000. Veinte años después ahora llega una de mis últimas oportunidades con un coche de la escudería Renault porque el año que viene cambiará de nombre (N.de la R.: se llamará Alpine, la marca de autos deportivos del constructor francés). Me siento privilegiado y emocionado”, comentó.
Alonso se despidió de la F 1 tras el Gran Premio de Emiratos Arabes Unidos de 2018 al volante de un McLaren y al término de su 17º año en la categoría en la que suma 32 victorias.
“Es como si nunca se hubiera ido”, escribió Renault en un tuit en el que compartió unas imágenes de Alonso probando el auto. El mismo se encargó de confirmarlo.
Clarín/Deportes