El Turismo Carretera está de luto. Roberto “Tito” Urretavizcaya murió ayer a los 65 años luego de pasar los últimos 40 días internado en un centro de salud de Junín con “pronóstico reservado”, a raíz de un accidente que sufrió mientras conducía su moto por un camino rural de la provincia de Buenos Aires.
Nacido en la ciudad bonaerense de Chacabuco, Urretavizcaya estaba hospitalizado en el área de terapia intensiva de la Clínica Centro Médico Privado de Junín. Se había accidentado el 15 de marzo pasado en un camino rural entre su ciudad natal y Bragado.
Primero fue trasladado al Hospital Municipal chacabuquense y luego, a partir de la complejidad de las heridas, lo llevaron a Junín para que recibiera una mejor atención.
Sin embargo, sin poder salir del pronóstico “reservado”, su situación fue empeorando con el correr de los días. Apareció la fiebre, relacionada al distress respiratorio, que complicó a Urretavizcaya, también conocido como el Vasco, quien ya no pudo salir de ese cuadro de situación.
“Lamentamos informar el fallecimiento de nuestro amigo Roberto Urretavizcaya, un gran referente del Turismo Carretera y del automovilismo nacional”, comunicó ayer la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC), donde actualmente cumplía funciones como directivo.
Tito fue piloto de la máxima categoría automovilística local durante casi 25 años y en la actualidad se desempeñaba frecuentemente como conductor del auto de seguridad, que circula en las vueltas previas a los lanzamientos de cada una de las largadas de las carreras.
Urretavizcaya fue uno de los pilotos de la transición del TC en los tiempos en que las carreras en ruta dejaron paso a las pruebas en circuitos semipermanentes. Debutó en la categoría en septiembre de 1986 en Junín, manejando un Chevrolet del equipo Supertap, propiedad de Julio Nicieza.
Sin embargo, recién ganó su primera carrera en 1989 en la vuelta de San Lorenzo. Y disputó su última competencia en la misma ciudad bonaerense, en 2011, con un Ford del Savino Sport. También pasó por las huestes de Dodge.
Ya en el final de su carrera su prioridad había sido apoyar a su hijo Tomás, quien heredó sus genes y su pasión por el automovilismo. Antes se había dado el gusto de convertirse en el primer piloto de la historia del TC de acelerar un auto de la categoría en la Antártida. Fue en septiembre de 2011, cuando formó parte de una visita a la Base Marambio.
A lo largo de su trayectoria en el TC, Urretavizcaya obtuvo diez triunfos (6 con Ford y 4 con Chevrolet), seis pole positions, 26 podios y 12 récords de vuelta en 352 competencias.
También corrió en el TC 2000 durante varias temporadas entre 1995 y 2002 y tuvo una breve participación el Top Race (2011 y 20112), el Turismo Nacional y la GTA. En sus inicios, allá lejos por 1982, fue campeón de la Fórmula Renault Argentina.
“Otra triste noticia: se nos fue el gran Tito Urreta, un ídolo y también una persona excelente… Sin palabras. Solo que descanse en paz. Muchas fuerzas a @tomyurreta y toda su familia”, tuiteó Agustín Canapino. Al tiempo que otros pilotos y categorías también despidieron a este símbolo del Turismo Carretera.
Clarín/Deportes