MG Radio 24 Villa Pueyrredón
Fue uno de los escándalos más grandes de la Fórmula 1 pero tampoco es un secreto lo que ocurrió en el Gran Premio de Singapur 2008. Por el contrario, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sancionó a los culpables. Sin embargo, Felipe Massa estudia la posibilidad de tomar medidas legales para que le den el título de ese año luego de que Bernie Ecclestone reconociera que deberían haber “anulado la carrera”, por lo cual el piloto brasileño “se habría convertido en campeón del mundo y no Lewis Hamilton”.
Así como ocurrió cuando admitió que Carlos Reutemann debería haber sido el campeón de la F1 en 1981, en su serie biográfica Lucky, Ecclestone se refirió ahora a otra definición de temporada en el sitio especializado F1-Insider. “Teníamos suficiente información en ese momento para investigar el asunto. Según los estatutos, deberíamos haber anulado la carrera de Singapur en esas condiciones. Eso significa que no habría repercutido para la clasificación del campeonato. Y Felipe Massa se habría convertido en campeón del mundo y no Lewis Hamilton”, aseguró el británico.
¿Qué es lo que sucedió en el primer Gran Premio de Singapur? El Crashgate. Aquel 28 de septiembre de 2008, por primera vez se disputaba una carrera de noche. Esa falta de visión nocturna quizá fue la que se aludió para que no levantara sospechas el choque de Nelsinho Piquet en la vuelta 13, inmediatamente después de que su compañero en Renault, Fernando Alonso, pasara por boxes.
Pese a haber largado 15° y haber parado antes de lo previsto, el asturiano lograba así quedar quinto con las siguientes detenciones y heredar finalmente la punta en el giro 38 de 61, para volver a festejar un triunfo después de dos años en una carrera que también marcó el final para el repostaje de combustible por lo ocurrido en el pitlane de Ferrari.
Pero en 2009, Piquet, que ya no formaba parte de Renault porque lo había reemplazado el francés Romain Grosjean, habló ante la FIA. El brasileño afirmó que Renault lo obligó a chocar para favorecer a Alonso y al triunfo de su equipo. Señaló además directamente a Flavio Briatore, el dimí, rector del equipo, y al ingeniero Pat Symonds como los autores intelectuales. La FIA investigó el hecho y logró confirmar lo que denunciaba el piloto y expuso sus sanciones: Renault no podría correr en la F1 por dos años, Briatore sería expulsado de por vida y Symonds sería sancionado por cinco años.
Pero poco de eso se cumplió. El equipo francés siguió en el Mundial aunque echó al italiano, quien fue indultado por la FIA, y al inglés, que en 2011 empezó como consultor de Marussia y, cumplida su suspensión, fue designado como su director.
“Decidimos no hacer nada. Queríamos proteger el deporte y salvarlo de un escándalo enorme. Por aquel entonces, había una norma según la cual la clasificación de un campeón del mundo era intocable después de la ceremonia de entrega de premios de la FIA a final de año. Así que a Hamilton se le entregó la copa y todo fue bien”, agregó quien fue el dueño de la F1 hasta que el Grupo Liberty Media le compró los derechos en 2016.
“Hoy todavía me da pena Massa. Lo siento por él. Al final, ganó la carrera en San Pablo y lo hizo todo bien. Fue engañado y no se llevó el título que merecía, mientras que Hamilton tuvo toda la suerte del mundo y ganó su primer campeonato. Por eso, para Michael Schumacher sigue siendo el único campeón del mundo récord, aunque las estadísticas digan lo contrario”, sostuvo Ecclestone.
Fueron esas declaraciones las que provocaron que Massa saliera a hablar en la prensa brasileña. “Recalco que no me interesa el lado financiero en esta historia y sí la justicia. Si las dos personas más poderosas, el jefazo de la Fórmula 1 (Bernie Ecclestone) y el jefazo de la FIA (Max Mosley), lo sabían en 2008 y se callaron, es muy grave e inadmisible para el deporte”, afirmó en el portal Globoesporte.
Si se hubiese anulado el GP de Singapur, Hamilton no habría sumado las seis unidades por ser tercero y, por ende, no habría logrado la diferencia de un punto con el que ganó el primero de sus siete títulos. Por el contrario, habría terminado con 92 contra los 97 del brasileño, que en ese Gran Premio había hecho la pole pero se había quedado afuera de los puntos al culminar en el puesto 13 después de un grave error en la recarga de combustible. También habría significado un nuevo éxito para Ferrari, tras el de Kimi Raikkonen en 2007.
Bernie Ecclestone ya no maneja formalmente la Fórmula 1, pero queda claro que no para de destapar escándalos. ¿Habrá otro más?
Clarín/Deportes
