Gianni Infantino, presidente de la FIFA, fue contundente con respecto al éxito global que tuvo la Copa del Mundo que finalizó el domingo en Francia y que coronó a Estados Unidos como nuevo campeón del mundo. Lo dijo una semana antes de la final, porque los números ya eran elocuentes. Uno en particular. “Mucha gente ha sintonizado por primera vez para seguir un partido de fútbol femenino, y ha visto que es fútbol”, aseguró el suizo. Además, que se hayan vendido el 75 % de los boletos en todo el torneo es un gran éxito para la FIFA
La comparación abruma. Según las estadísticas del ente , el anterior Mundial, disputado en Canadá en 2015, el torneo fue visto en total por unos 500 millones de espectadores. En tanto, el de este año se estima que más de 1000 millones en todo el mundo siguieron las alternativas del evento en todas las plataformas.
El encuentro entre Inglaterra-Estados Unidos batió el récord de audiencia en Gran Bretaña: 11,7 millones de espectadores conectaron con la BBC, superando a los 11,3 millones que vieron la final, en la transmisión de la cadena BT Sport.
Suecia-Alemania, con 7.900.000, fue lo más visto en Alemania el 30 de junio: la mayor audiencia en fútbol femenino desde 2013 y la máxima registrada en un Mundial femenino desde 2011. En tanto, FranciaEstados Unidos lo vieron el 56% de los espectadores (11.800.000) en la televisión francesa. La semifinal de Holanda contra Suecia fue lo más visto en Holanda con un récord de 5.015.000 personas.
En el estadio de Lyon, donde se disputó la final entre Estados Unidos y Holanda, hubo un total de 57.900, la cifra más alta del siglo XXI en el máximo torneo femenino y el tercero de la historia. La cifra superó todos los cálculos, aunque no logró ser récord. Y eso tiene que ver con la capacidad de los estadios. En 1999, en la definición entre Estados Unidos y China, hubo 90.185 en el estadio Rose Bowl, de Pasadena. En tanto, en el primer mundial disputado en China en 1991, la final entre Noruega y Estados Unidos fue vista por 63.000 personas.
La expectativa del público no defraudó en el campo de juego. En los 52 partidos se marcaron 146 goles, la cifra más alta junto en la edición de 2015. Estados Unidos, el campeón, marcó 26 goles, récord histórico. Marta, la mejor jugadora de todos los tiempos, anotó dos goles y llegó a los 17 en sus cinco participaciones mundialistas, uno más que el alemán Miroslav Klose. Una curiosidad de la brasileña: nunca pudo coronar su reinado con una Copa del Mundo. El mismo karma que Lionel Messi.
En Twitter la Copa del Mundo también fue tendencia, especialmente el domingo. Con un agregado, el hashtag #EqualPay (igualdad de pago) quintuplicó la cantidad de tuits tras la consagración de Estados Unidos.
La respuesta de la FIFA al éxito por ahora tiene cinco propuestas: crear una Copa Mundial de Clubes y una Liga Mundial Femenina; ampliar los participantes en la Copa del Mundo de 24 a 32 equipos; duplicar el premio para la siguiente Copa Mundial Femenina de la FIFA (de 30 a 60 millones de dólares); y duplicar la inversión en los próximos cuatro años de 500 a 1000 millones de dólares.
Según Infantino, el objetivo es achicar la brecha entre Europa y el resto del mundo. Habrá qué ver el impacto que tendrá en la Argentina.
Oscar Barnade/Clarín