Atlético Tucumán sufrió este domingo hasta el último minuto para lograr su segunda victoria consecutiva y quedar como líder del grupo 1, al superar por 2-1 a Arsenal como visitante en Sarandí, en un arranque ideal en la Copa de la Liga Profesional.
El «Decano» dirigido por Ricardo Zielinski, que venía de golear en Avellaneda a Racing, se adelantó temprano en el partido por un zurdazo de Gabriel Risso Patrón. Sin embargo, en un tanto con mucha polémica, el defensor Mateo Carabajal estampó el empate para los del «Viaducto» a los 12 minutos del complemento.
Pero sobre el final se fue expulsado infantilmente Emiliano Méndez y, en una de las últimas jugadas, Lucas Melano aprovechó una mala respuesta del arquero Maximiliano Gagliardo para darle los tres puntos al conjunto tucumano.
Atlético, que venía de quedar eliminado de la Copa Sudamericana entre semana ante Independiente, suma dos triunfos como visitante en la misma cantidad de partidos en el grupo 1, mientras que Arsenal se quedó con un punto.
Pero más allá de ese tropezón, el camino en la Copa de la Liga Profesional no podría ser mejor, incluso para haberse sabido reponer de un increíble gol sancionado a favor de Arsenal, tras una grosera mano.
La historia había empezado de la mejor manera para el «Decano», porque a los ocho minutos del primer tiempo, Risso Patrón apareció en el área para capturar un rebote y clavar un zurdazo al medio del arco.
Atlético sabe cómo manejar diferencias, por eso «planchó» el partido, no pasó sobresaltos y se fue al descanso con una justa ventaja.
Pero en el complemento, el que pegó de entrada fue Arsenal, con una polémica acción: porque después del tiro libre ejecutado por Nicolás Castro que dio en el palo, Albertengo intentó definir, la pelota rebotó claramente en su brazo y le quedó a Carabajal, que puso el 1-1 ante la inacción de la terna arbitral.
El trámite se abrió un poco más a partir del empate, con leve tendencia favorable para Atlético Tucumán, aunque sin la profundidad deseada.
La expulsión de Méndez, por una infantil agresión infantil delante de los ojos del árbitro Rey Hilfer, dejó al local con un hombre menos.
Así, el «Decano» aceleró en busca de la victoria: lo tuvo a los 44 con un remate de Ramiro Carrera que tapó bien Gagliardo, pero dos minutos después Melano recogió un rebote corto del arquero y envió el balón a la red para el 2-1.
Gimnasia y Esgrima La Plata y Vélez igualaron 2 a 2 en el Bosque, en el marco de la segunda jornada del Grupo 6 de la Copa de la Liga Profesional. A los 4 minutos del primer tiempo, Thiago Almada fue el encargado de abrir el marcador para el «Fortín» tras capturar un centro del lateral Francisco Ortega, que había sido asistido por Ricardo Álvarez, y enviar la pelota a la red.
Sin embargo los dirigidos por Mauricio Pellegrino pagaron caro una distracción a los 8 minutos del complemento, que cambió por completo el desarrollo del partido: Lautaro Giannetti y Fernando Gago dudaron en un cierre, en un ataque del «Lobo», y el defensor derribó a Marcelo Weigandt en el área, por lo que el árbitro Patricio Loustau cobró penal y le sacó la segunda amarilla al marcador central.
Matías García cambió la sanción por gol y empató el cotejo, mientras que Johan Carbonero, a los 23 minutos, puso en ventaja al local con un disparo de media distancia.
No obstante, Vélez revivió sobre el final y a los 45 minutos, Luca Orellano selló la igualdad final, por lo que Vélez alcanzó los 2 puntos en el certamen, en un grupo que lideran el elenco platense y Huracán, ambos con 4, y que cierra Patronato sin unidades.
Vélez creció desde el comienzo amparado por el juego colectivo y se puso arriba en el marcador a sólo 4 minutos del inicio, lo que golpeó duro a Gimnasia, que intentó acercarse al arco rival pero careció de puntería y se topó con la firmeza de Alexander Domínguez durante todo el primer tiempo.
En la segunda parte, en tanto, el grosero error compartido entre Giannetti y Gago, que decantó en la expulsión del central, complicó el panorama para la visita y envalentonó al «Lobo», que aprovechó la ráfaga y se puso en ventaja con un jugador más.
Más allá de la superioridad numérica, el conjunto dirigido por Sebastián Méndez ante la ausencia de Diego Armando Maradona volvió a mostrar falencias en lo defensivo y no logró capitalizar los espacios, por lo que recibió el empate agónico de los pies de Orellano y dilapidó la oportunidad de volver a sumar de a tres.
Página 12/Deportes