Sábado 24 de agosto de 2024. El estadounidense Logan Sargeant hace una de las suyas en la tercera práctica del Gran Premio de Países Bajos y choca el Williams FW46, que se prende fuego en la parte trasera. “Cien personas trabajaron durante semanas en nuestra actualización y todo se va a la basura en un segundo. Fue un accidente
innecesario”, incendia James Vowles, jefe del equipo británico, a su piloto, que comienza a perder su butaca, mientras los daños se estiman en 1.700.000 dólares.
Martes 27 de agosto de 2024. Argentina vuelve a tener un piloto en la Fórmula 1 después de 23 años. Franco Colapinto será el compañero de Alex Albon y correrá en la mítica escudería creada por Frank Williams los últimos nueve Grandes Premios de la temporada. El primero será este fin de semana en Monza, justamente donde el argentino ganó el año pasado la carrera Sprint… ¡¡de la Fórmula 3!!.
Así como se lee: en una temporada el pilarense saltó de la tercera categoría a la máxima. El sueño de todo piloto desde que se sube a un karting de niño. De hecho, el mismo Franco, de bien chino, lo dijo en una nota: “El sueño de todos es llegar a la F1. Soy muy chiquito y todavía falta mucho. Es muy difícil y a esperar…”.
Le había dicho a Clarín hace unos días que su objetivo para el año próximo era salir campeón de la Fórmula 2. Lo sigue siendo, claro. Pero ahora tendrá este “pequeño detalle” de estar ante la gran chance de su vida: ser piloto de la Fórmula 1, luego de haber probado el Williams en Abu Dhabi y en Silverstone.
“Franco es miembro de la Williams Racing Driver Academy y debutó en la FP1 con el FW46 de este año en el Gran Premio de Gran Bretaña. Su campaña de F2 de este año le ha permitido conseguir una victoria en Imola y podios en las carreras principales de Barcelona y Austria, además de otras siete participaciones en las que sumó puntos”, explicó el comunicado oficial de Williams.
Vowles le dedicó unas palabras al piloto que da el salto: “Reemplazar a un piloto a mitad de temporada no es una decisión que hayamos tomado a la ligera, pero creemos que esto le da a Williams la mejor oportunidad de competir por los puntos durante el resto de la temporada”.
El director del equipo también habló de la chance que se le abre al argentino: “Creemos en invertir en nuestros jóvenes pilotos en la Williams Racing Driver Academy y Franco está teniendo una oportunidad fantástica de demostrar de lo que es capaz”.
Ahora bien, ¿qué sucedió del sábado al martes para semejante noticia? Pasó de todo. Porque Williams comenzó a barajar posibilidades para reemplazar a Sargeant.
Andrea Kimi Antonelli, el italiano de apenas 18 años que compite con Colapinto en la Fórmula 2, tiene todos los boletos para manejar el Mercedes que dejará libre Lewis Hamilton el año que viene. Por eso Toto Wolff, jefe del equipo multicampeón, le bajó el pulgar: prefiere que no salte pasos.
Mick Schumacher, hijo de Michael y con una experiencia previa de dos temporadas manejando un Haas, parecía una opción fuerte, pero finalmente no prosperó. Quizás haya tenido que ver el historial del joven alemán, también muy criticado en su paso por la F1 por romper más autos de lo normal.
Felipe Drugovich, reserva de Aston Martin, y Liam Lawson, con contrato con Red Bull, también sonaron. Pero finalmente fue el argentino el que se ganó el lugar. “Ha sido todo una locura. No he comido en tres días, no he dormido en tres días… Ha costado todas las horas del día durante mucho tiempo”, explicó María Catarineu, cara visible de Bullet Sports Management, la empresa de gestión comercial que fue construyendo desde las bases este sueño hecho realidad para el piloto argentino.
Colapinto sigue ensayando en el simulador de la escudería en Grove, cerca de Oxford, en Inglaterra. Llegará mañana a Monza y desde el viernes participará de la actividad oficial con las prácticas libres. El sábado a las 11 de la Argentina será la clasificación. Y el domingo a las 10, el Gran Premio de Italia.
El nene del karting, el adolescente que se fue a vivir a Europa porque quería ser piloto profesional, el hombre que llegó a la Fórmula 3 y el que se metió este año en la Fórmula 2. Franco Colapinto construyó su carrera con sacrificia y lucha. Y ahora será piloto de Fórmula 1.
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LAS CLAVES PARA LLEGAR A LA MÁXIMA
“Estoy listo para correr en la Fórmula 1. Me la paso 8 horas por día manejando en el simulador de Williams. Pero no es un video juego. Hay que tomar data, analizarla, memorizar los circuitos, ser competitivo, compararse con los demás pilotos del equipo y no pegarse, por más que todo se resetee y no duela nada”, comentó días atrás Franco Colapinto cuando dio un paseo con Clarín por las calles de Buenos Aires.
El equipo Williams también consideró que el argentino estaba listo y Franco llega a la Fórmula 1 por su propio talento. No sólo maneja muy bien, que sería lo fundamental, sino que hace todo lo que un piloto de la máxima categoría debe hacer. Es correcto, asume los compromisos formales y se esfuerza por el extenuante trabajo que compone ser piloto profesional. A esto se le suma su carisma, algo innato.
Más allá de sus bondades, los planetas se alinearon en favor del representante nacional, que a los 14 años se radicó en Europa con la meta puesta en llegar a la F1. Con la llegada de Liberty Media, en la máxima categoría se privilegia la llegada de jóvenes talentos. También había necesidad de contar con representantes de este rincón del planeta, teniendo en cuenta que Brasil por ahora no cuenta con pilotos de trascendencia.
A su vez, Colapinto se asoció con Bullet Sports Management para el manejo de su gestión comercial. Maria Catarineu es la cara visible de un conjunto que siempre se mostró son suma seriedad. Llevó a Franco de la Fórmula 3 a la Fórmula 2. Para competir en la categoría previa a la máxima, el presupuesto es de 2,2 millones de euros. Para la Fórmula 1, la inversión es mayor. Pero no todo es dinero. Williams apuesta a sus jóvenes talentos y Franco es uno de ellos.
En la Argentina también hubo vientos de cambio. Grandes empresas se unieron en el objetivo de acompañar a Franco en una aventura que los argentinos no vivían desde hacía 23 años. Gulf Argentina, Globant, Bigbox, Quilmes y Ripio están detrás del gran sueño. YPF participó activamente y el Automóvil Club Argentino , con su representación ante la Federación Internacional del Automóvil, apoyó desde lo institucional.
Uno de los apalancamientos más gravitantes que tuvo Colapinto fue Bizarrap, el reconocido productor musical. “Es un amigo y queríamos hacer algo desde hace un tiempo”, comentó el piloto, que diseñó un casco inspirado en él. Esto abrió puertas. “Después de lo de Biza, tuve el apoyo de Globant”, afirmó. Justamente esa empresa apareció como sponsor de la Fórmula 1, más allá de Franco. Un dato que no pasa inadvertido en medio de las negociaciones.
Marcos Galperin, fundador y responsable de la ascendente Mercado Libre, muy activo en las redes sociales, en su momento le había respondido a un usuario que proponía a la empresa como
sponsor del piloto argentino: “Quedaría hermoso y Fran es un crack destinado a hacer grandes cosas”.
Aníbal Colapinto, el papá del nuevo piloto argentino en la Fórmula 1, cuenta: “Sólo él sabe por todo lo que pasó. Lo bueno y lo malo… Lo cierto es que mientras todos se van a descansar, se queda mirando cámaras on board. Se entrena como nadie, se cuida, busca mejorar su rendimiento, es autocrítico. Pasó por mucho sacrificio durante muchos años, pero siempre con el objetivo en la mira”. Tal vez ahí radique el gran secreto de su éxito.
Franco Colapinto fue confirmado para correr en lo que resta de la temporada 2024 en Williams Racing de Fórmula 1. Un sueño que parecía inalcanzable poco tiempo atrás, que parecía una locura hace algunos meses y que comenzó a madurar en las últimas semanas, para concretarse en los últimos días.
Apenas tiene dos entrenamientos reales en Abu Dhabi y en Silverstone y miles de horas en el simulador. La hora señalada llegó. Ahora Franco está por cumplir su gran sueño, ese por el que trabajó toda su vida. Dijo que ya está listo. A seguirlo entonces…
Roberto Berasategui/Clarín-Deportes