Finalmente el Museo Nacional de Arte Oriental encontró su espacio. Será alojado en el Centro Cultural Borges, entidad que pasará a depender del Ministerio de Cultura de la Nación, luego de haber sido declarado Monumento Histórico Nacional en 1989. Poco después, fue entregado en concesión a la Fundación para las Artes. En 1995 fue inaugurado allí el Centro Cultural Borges, gestionado desde entonces por la Fundación para las Artes.
En la actualidad, el proyecto del Ministerio de Cultura es que funcionen allí no sólo el Museo de Arte Oriental sino también salas de exposición para el acervo del Palais de Glace; salas que expongan los orígenes e historia del Museo Nacional de Bellas Artes; y un espacio dedicado al escritor que le da nombre al Centro Cultural, Jorge Luis Borges.
Según fuentes de Cultura que prefieren mantenerse anónimas, el Museo de Arte Oriental -que actualmente tiene sus oficinas en el Museo Nacional de Arte Decorativo-, trasladaría su sede al Centro Borges durante este año. Para eso habrá que poner en marcha una obra que sin embargo todavía no comenzó.
Pero el derrotero del Museo de Arte Oriental ha sido, durante las últimas décadas, confuso: tras 18 años cerrado al público, el museo volvió a exponer su patrimonio en el Palacio Errázuriz (sede del Museo de Arte Decorativo) recién en 2019.
El Oriental ya había tenido sus oficinas operativas allí a fines de los años 90, cuando también se especulaba con que podía llegar a instalarse en una sede propia y de forma definitiva en el nuevo espacio que estaba naciendo entonces, a partir de la unión de dos casas contiguas sobre la calle Riobamba al 900.
Finalmente, el Oriental no se trasladó a ese espacio, sino que allí se inauguraría, en 2010, la Casa Nacional del Bicentenario (CNB).
El Oriental cerró en 2001 entre sospechas: existió entonces una denuncia por el robo de 400 piezas y la mala conservación del patrimonio. Se decía que algunas piezas habían sido reemplazadas por réplicas.
Desde ese momento, durante las dos décadas siguientes, la institución realizaría algunas muestras en espacios ajenos, como el Fondo Nacional de las Artes, el Palais de Glace y el Centro Cultural Coreano, por ejemplo, pero siempre sin sede propia.
Entretanto, existieron proyectos e intenciones de mudar el Museo de Arte Oriental a varias posibles sedes,
Tiene unas 3.000 piezas en su patrimonio, entre pinturas, esculturas, grabados y objetos.
como la casa de Lucio V. Mansilla, en el barrio de Belgrano -donde funcionó el Normal 10-, en los alrededores del barrio chino. Una ubicación que por la especificidad del museo era apropiada y le daría nuevas posibilidades de interactuar con ese mundo.
Pero la casa ubicada en Belgrano es monumento nacional y necesita una restauración costosa, algo que demoró el proyecto que finalmente se desestimó.
Ahora, se indica que el museo será trasladado a los espacios del Centro Cultural Borges, en las galerías Pacífico. Un acervo dentro de otro acervo: el Museo de Arte Oriental preserva unas 3.000 piezas -entre pinturas, esculturas, grabados y objetos- y convivirá con las galerías en donde se encuentran los famosos murales pintados por Antonio Berni, Spilimbergo, Urruchúa y Colmeiro.
Clarín/Espectáculos