Por el brote de coronavirus, el Comité Olímpico Internacional (COI) definirá en mayo si los Juegos Olímpicos de 2020 se celebrarán en Tokio, tal y como están previstos, según confirmó ayer el canadiense Dick Pound, el miembro más antiguo del organismo, quien estimó que deberán esperar “una ventana de tres meses” para decidir el destino de unos Juegos que son amenazados por el virus que tuvo una rápida propagación desde China.
“Todo tendría que seguir como siempre”, dijo en una entrevista. El mensaje de Pound no fue alarmista, pero sí reconoció los riesgos que afronta la cita olímpica que comenzará el 24 de julio. “Esta es la nueva guerra y tenés que enfrentarla. La gente tendrá que preguntar: ‘¿Está esto bajo el control suficiente o no?’”, se cuestionó. “Es una gran, gran, gran decisión y no podremos tomarla hasta que tengamos datos fiables en los que basarnos”, agregó.
Sobre la posibilidad de retrasar la cita unos meses, consideró que es una opción difícil por las miles de personas involucradas de tantos países diferentes. Gobiernos como el de Boris Johnson en el Reino Unido se ofrecieron a organizar los Juegos, algo que desde el gobierno japonés entendieron como una maniobra política “inapropiada”. “Mover la sede es difícil porque hay pocos lugares en el mundo que podrían pensar en preparar instalaciones en este corto tiempo”, apuntó Pound.
¿Aplazarlos un año? Tokio hizo un gasto superior a los 11.500 millones euros en cifras oficiales aunque podría llegar a ser el doble. “Nos tendríamos que preguntar si se puede mantener la burbuja un año extra sabiendo que alterarás el calendario deportivo internacional”, añadió el dirigente.
Las dudas sobre el desarrollo de la cita olímpica se acrecentaron tras la suspensión del fútbol de Primera de Japón. Así el país decidió alinearse con las medidas de precaución adoptadas en China y Corea del Sur. De todos modos el maratón de Tokio no sufrió modificaciones y se correrá el domingo tal como estaba previsto.
Hasta el momento en Japón son 156 los casos registrados de coronavirus que se suman a los 700 pasajeros del crucero “Diamond Princess”, cuatro de los cuales fallecieron.
Clarín/Espectáculos