El serbio Novak Djokovic hab ía quedado otra vez en el centro de la polémica a principios de la semana luego de enviarle a Tennis Australia una propuesta con una serie de medidas para flexibilizar la cuarentena de sus colegas en Melbourne, algunos en un estricto aislamiento, en la previa del primer Grand Slam. Sus ideas -rechazadas por las autoridades sanitarias del país- fueron vistas por muchos como demandas y las críticas -en especial, de los ciudadanos australianosno tardaron en llegar. Ayer el número 1 del mundo compartió una carta abierta en la que aseguró que sus intenciones de ayudar a los jugadores fueron malinterpretadas.
“Australia, a raíz de las recientes críticas recibidas en las redes sociales acerca de mi carta a Craig Tiley, me gustaría clarificar un par de cosas. Mis buenas intenciones hacia mis compañeros en Melbourne se malinterpretaron como egoístas o desagradecidas. Esto está lejos de ser cierto”, escribió el serbio en el comienzo de su mensaje que divulgó en las redes sociales y en la que se refirió a la misiva enviada al director del torneo.
“Fueron algunas sugerencias e ideas que recopilé de otros jugadores en nuestras conversaciones y no había ninguna mala intención; sólo intentaba ayudar. Sabía que no había muchas chances de que las sugerencias fueran aceptadas, tal como mi petición de pasar la cuarentena con mi equipo en Melbourne, en lugar de Adelaida, que fue denegada antes de nuestro viaje por las estrictas medidas del gobierno. Como no podía estar con los otros jugadores en Melbourne me puse a su disposición si lo necesitaban”.
Djokovic -que a diferencia del grueso de los jugadores cumple la cuarentena en Adelaida junto a otros top- les había pedido a los organizadores de Australia que mudasen a los confinados en varios hoteles de Melbourne a casas privadas con canchas de tenis. Además, que se redujera el tiempo de la cuarentena fijado en 14 días, que se les permitiera interactuar y entrenarse con sus equipos y que mejorase la calidad de la comida que se les provee en los hoteles.
Su propuesta le apuntó sobre todo a los 72 tenistas obligados a cumplir un estricto aislamiento después de que fueran detectados casos de Covid-19 en los vuelos que los llevaron a Australia, por lo que no pueden salir de sus habitaciones siquiera para entrenarse.
Esa solicitud se hizo pública y muchos fanáticos del tenis criticaron su actitud acusándolo de falta de empatía con la población que teme un rebrote del coronavirus. El australiano Nick Kyrgios, uno de los tenistas que más preocupación mostró respecto al virus, aprovechó y volvió a criticar a Djokovic, como ya lo había hecho varias veces durante la pandemia.
Así, compartió un tweet de una cadena de televisión de su país en el que se habló justamente de sus pedidos y escribió: “Djokovic es un estúpido”.
“Vinimos todos a Australia a competir. No poder entrenarnos y prepararnos antes de empezar el torneo no es fácil. Ninguno de nosotros cuestionó los 14 días de cuarentena a pesar de lo que se dijo en las redes”, finalizó Djokovic.
Clarín/Deportivo