
Lo hizo. Sin querer hacerlo. Lo descalificaron y se fue del Arthur Ashe sin hacer declaraciones. Novak Djokovic se despidió del US Open de la manera más insólita: sancionado por pegarle un pelotazo involuntario a una jueza de línea. Así, su rival, el español Pablo Carreño Busta se encontró con una plaza inesperada en los cuartos de fina, instancia en la que se enfrentará al vencedor de Goffin-Shapovalov, que jugaban anoche.
Nole había perdido su servicio en el 11° game para quedar 5-6 abajo y descargó la bronca devolviendo con mucha fuerza la bola hacia donde estaba el alcanzapelotas. Lo hizo sin mirar la ruta del bombazo. Fue con tanta mala suerte, que golpeó en el cuello a una jueza de línea, que cayó al suelo con muchos problemas para respirar. El serbio se disculpó enseguida, pero las autoridades aplicaron el reglamento y lo descalificaron.
Era un partidazo y con el marcador 5-4 el serbio perdió tres pelotas de set. En el game siguiente, se resbaló, cayó con fuerza al piso y se le trabó el hombro izquierdo, por lo que tuvo que recibir la atención del fisioterapeuta. Y al regreso a al cancha, cedió el saque ante el español, que quedó con la chance de servir para el set. El serbio descargó toda el enojo acumulado contra la pelota, que mandó con bastante fuerza en dirección a uno de los ball kids ubicado en el fondo de la cancha. Pero impactó, de forma claramente involuntaria, en el cuello a una de las jueces de línea, que terminó en el suelo, jadeando.
Djokovic enseguida se dio cuenta de su error y corrió a ayudar a la mujer, que necesitó unos minutos para volver a respirar con normalidad, pero pudo retirarse caminando.
Entonces, las autoridades del torneo comenzaron una deliberación que se extendió más de lo necesario, seguramente porque era al número uno del mundo y máximo favorito a quien debían sancionar. Nole conversó durante varios minutos con el umpire Andreas Egli. “Tenés muchas opciones: un game de penalidad, un set de penalidad… ¿Van a elegir la descalificación en esta situación? Considerando mi carrera, que estamos en un Grand Slam, en la cancha central…”, le dijo Djokovic. Egil se mantuvo. El serbio insistió: “Ella ni siquiera ha tenido que ir a un hospital para ser atendida”. No hubo caso. Out.
Resignado, saludó al español y luego de fue del complejo sin pasar por la conferencia de prensa habitual .
El reglamento de los Grand Slams dictamina que “los jugadores no pueden en ningún momento agredir físicamente a ningún oficial, rival, espectador o cualquier otra persona que se encuentre en el recinto de juego”. Y determina que en caso de que ocurra una situación así, “el árbitro del certamen, en consulta con el supervisor, puede declarar la descalificación o una sanción por violación del código”.
Dkokovic cortó su invicto de 26 partidos en el año, perderá los puntos y premios del US Open y desde luego no podrá ganar su GM número 18 para quedar a uno de Rafa Nadal.
“No vi el momento en el que lanzó la bola. Estaba mirando a mi entrenador celebrando el punto y cuando volví a mirar la jueza estaba en el suelo” dijo Carreño quien disculpó al serbio cuando añadió que “no creo que nadie, ninguno de nosotros, lo hace de forma intencional. Es el momento, le rompí el saque y tiró la bola. Creo que fue mala suerte”.
Antes del partido fallido, Alexander Zverev había vencido a Alejandro Davidovich por 6-2, 6-2, 6-1 y jugaban Coric-Thompson. En el cuadro femenino, Yulia Puntintseva venció a Petra Martic por 6-3, 2-6, 6.4; Rogers a Kvitova por 7-6, 3-6, 7-6 y Jennifer Brady a Angelique Kerber por 6-1, 64. Anoche, Osaka-Kontaveit.
Clarín/Deportes