La previa del duelo entre la Argentina y Kazajistán, por los Qualifiers de la Copa Davis en el Jockey Club de Rosario, llevó el foco en una sorpresiva determinación: el capitán Guillermo Coria se decidió por Tomás Etcheverry (32°) por encima de Sebastián Báez (25°) en el segundo single para acompañar al número uno Francisco Cerúndolo (22°), quien abrirá la serie este sábado ante Dmitry Popko (338°).
El platense de 24 años jugará a continuación, frente a Timofey Skatov (278°), por primera vez con la serie viva -ante Lituania, el año pasado, debutó con la eliminatoria definitiva-, mientras que el domingo actuarán los doblistas Máximo González (13°) y Andrés Molteni (13°).
Tras el sorteo, realizado en el Palacio Municipal de Rosario, el capitán explicó su llamativa decisión: «Tomy va a jugar su primer partido oficial porque el año pasado jugó con la serie definida. La idea es tener a todos los jugadores ya con series jugadas, con experiencia, para ver cómo responden y cómo llevan las situaciones. La aspiración es armar un equipo para ganar la Copa Davis».
La resolución del ex número tres del mundo, que comenzará ante los kazajos su tercer año como capitán, sorprendió por el presente inmediato de Báez, el segundo singlista y el más destacado en los entrenamientos de la semana en las canchas del Jockey Club. Las razones, según el conductor, fueron deportivas: «Pensamos en todo. Me encuentro en una situación que todo capitán desea tener, pero las decisiones no son fáciles. Los tres están en condiciones muy parecidas; la decisión fue cien por cien táctica porque el domingo tendríamos a un jugador fresco».
¿Cómo se toma una decisión de semejante calibre al interior del plantel? Coria sabe que no es sencillo y, por eso, tiene su propia manera: «La primera comunicación que tenemos siempre es con el jugador que no va a estar. Después nos manejamos de la misma manera para no romper esa tradición. La idea es hacer las cosas para que se sienta cómodo el jugador. Ayer hablamos primero con Seba Gutiérrez (NdR: el entrenador de Báez) y con Seba Báez, y recién después con Tomy y con Fran».
¿Cómo lo vivió Báez, que se sentía adentro de la formación? Tampoco sorprendió, según el relato del propio Coria: «¿Cómo lo va a tomar? La reacción es lógica: yo fui jugador. Seba siempre la rompe en los entrenamientos. Es entendible. Nosotros pensamos en un montón de detalles. Pensamos en el momento del jugador: hoy nos encontramos con que los tres están en un gran presente. No fue fácil tomar la decisión: para un capitán habría sido fácil poner al uno y al dos, pero acá pensamos en armar un equipo ganador para todo lo que viene».
Todo lo que viene, confía Coria, es pelear por el segundo título de la historia de la Argentina en la Copa Davis, luego del que conquistara el recordado equipo de Daniel Orsanic en la edición de 2016, con Juan Martín del Potro como la figura rutilante. Su mirada admite que este plantel necesita rodaje para el futuro a mediano plazo: «Tenemos un equipo para ilusionarnos; no le esquivo a la responsabilidad. Vuelvo a decirlo: es un equipo joven. Estos chicos, en pocos años, van a tener la chance de pelear por la ensaladera. Ojalá la podamos pelear este año».
Pablo Amalfitano/Página 12-Deportes