En la previa del duelo que Italia, liderada por un encendido Jannik Sinner, le ganó a Australia en Málaga para celebrar el segundo título de su historia en la Copa Davis, se confirmó que esa ciudad española recibirá los playoffs de las Finales de una edición 2024 que se disputará con el mismo formato.
Habrá Qualifiers en febrero, cuando Argentina recibirá a Kazajistán, una fase de grupos en septiembre y cuartos de final, semifinales y final en noviembre, manteniendo el sistema que debutó en 2019 y que divide aguas en el mundo del tenis.
La Federación Internacional de Tenis se hizo cargo de la organización tras romper el contrato que había firmado hace cinco años con el Grupo Kosmos de Gerard Piqué y asegura que este formato está siendo “abrazado” por muchos. Pero durante la cita de Málaga volvieron a escucharse voces muy críticas, que reclamaron por el regreso de la mística de la “vieja Davis”.
Tras perder la chance de levantar la Ensaladera de Plata, el australiano Lleyton Hewitt, bicampeón como jugador en 1999 y 2003, volvió a mostrar su desacuerdo con el nuevo sistema: “Sin partidos a cinco sets, sin locales ni visitantes, siempre jugando en la misma superficie… Estoy realmente harto de competir siempre en el mismo tipo de cancha. En eso no consiste este torneo”.
Y agregó: “Esto no es la Davis. Jugar en polvo de ladrillo, césped, al aire libre… Hay otras cosas. Y es frustrante que no haya todo tipo de superficies y condiciones en la Copa Davis, especialmente en estos grandes partidos finales”.
Alex De Miñaur, que perdió el partido decisivo con Sinner el domingo, coincidió con su capitán: “Volvería a la competición como era sin pensarlo dos veces. Tuve la suerte de vivir las series de local y de visitante. Debuté en casa ante un estadio repleto en Brisbane y recordarlo todavía me pone la piel de gallina. Y también jugué en Austria ante Dominic Thiem. Todo el mundo estaba en mi contra, pero esa fue una de las experiencias más geniales y lo que hizo que esta competición fuera tan especial”.
Novak Djokovic fue una de las grandes atracciones en las Finales. Y el serbio también se mostró contrario al formato actual del torneo, aunque aseguró que volver al antiguo tampoco es la solución.
“Lo mejor sería algo en el medio entre el antiguo y el nuevo formato. No creo que el actual sea lo mejor para todas las naciones del Grupo Mundial. No es bueno que llevemos muchos años sin jugar en Serbia, porque nuestro público no tiene chances de vernos jugar, sobre todo a los más jóvenes”, analizó el número uno del mundo.
“Las series en casa y fuera de casa hicieron famosa a la Davis. Ahora, darle a un país la posibilidad de organizar las Finales durante cinco años seguidos es demasiado. El torneo tiene que viajar. Es una competición que se juega a nivel global. Siento que si vamos a tener una Final 4 o una Final 8, debería cambiar de sede”, continuó.
Las palabras de Nole reforzaron el reclamo que había hecho Andy Murray en septiembre, durante la fase de grupos: “Yo formaba parte del consejo de jugadores de la ATP cuando se discutió este formato y ningún miembro lo apoyó”. Y el suizo Stan Wawrinka, llegó a asegurar que la ITF le pagaba a la gente para que fuera a presenciar los partidos.
La ITF no dará marcha atrás. Así lo confirmó su presidente David Haggerty en Málaga: “El formato de jugar en casa y afuera no va a funcionar. A veces las voces más fuertes no son siempre la mayoría”.
Clarín/Deportes