Y un día se terminó el novelón de Federico Gattoni que mantuvo en vilo a San Lorenzo durante todo el verano. Finalmente ayer se rubricó la venta del defensor de 23 años al Sevilla español que recién lo incorporará a mitad de año cuando finalice su contrato con el club. Así el jugador surgido de la cantera que no pudo disputar los últimos dos partidos por esa situación vuelve a estar disponible para Ruben Darío Insua, quien podría utilizarlo ya para ir a Junín a enfretar a Sarmiento el lunes.
Todo se trató de un ida y vuelta interminable. La negociación por la renovación de su contrato la había iniciado Matías Caruzzo (coordinador del fútbol profesional) en mayo. Marcelo Lombilla, representante de Gattoni, pidió una cláusula de salida de 1.500.000 dólares que en un primer momento fue considerada muy baja por la dirigencia. Todo se dilató hasta 2023.
Desde Boedo terminaron aceptando las condiciones, pero Gattoni nunca firmó su contrato nuevo. En el medio viajó dos veces a Italia para tramitar su pasaporte comunitario. La segunda vez fue después de la primera fecha, sin permiso del club. En ese momento la situación llegó a su punto más tirante y el central, capitán en la era del Gallego Insua, escuchó que la decisión dirigencial era la de no tenerlo en cuenta hasta tanto no se llegara a una solución.
Pues bien, la solución se llamó Sevilla. El equipo de Jorge Sampaoli lo compró en 1.500.000 dólares bruto (a pagar en tres cuotas). En la operación, que debió haberse sellado la semana pasada, habían surgido diferencias y se terminó firmando en las últimas horas.
Automáticamente Gattoni volvió a estar en la órbita. Y después de estar ausente ante Lanús y Godoy Cruz podría reaparecer el fin de semana largo. Es que Jalil Elías arrastra una sobrecarga muscular y, de no llegar, una opción para el DT podría ser el ingreso de Gattoni en la defensa para que Carlos Sánchez se ubique el como volante central.
Nahuel Lanzillotta/Clarín-Deportes