Con la posibilidad de revalidar su corona en la Premier League muy lejos, el Manchester City consiguió en el mítico Estadio de Wembley un nuevo título en la Copa de la Liga, frente al Aston Villa. Fue victoria 2-1 para los dirigidos por Pep Guardiola que, como en otros días gloriosos, contaron con el aporte goleador clave de Sergio Kun Agüero. El gol del argentino abrió la cuenta en el primer tiempo y fue clave para la conquista en un encuentro que se resolvió con más angustia de la prevista.
Desde la llegada de los nuevos propietarios en 2008, el Manchester City ha ganado las cinco finales de la Copa de la Liga que ha disputado. Las dos anteriores a la de este domingo habían sido ante el Arsenal (3-0) y el Chelsea (4-3 en penales tras 0-0). En su palmarés luce ahora siete títulos en este torneo y únicamente los supera el Liverpool, que lleva ocho.
El City lleva ahora tres años seguidos levantando este trofeo, algo que solo consiguió el Liverpool, campeón de 1981 a 1984 (cuatro ediciones).
El City era favorito y lo demostró, pese a venir de una semana caldeada por el enfrentamiento ante el Real Madrid. La victoria en el Santiago Bernabéu condicionó el once y Guardiola metió ocho cambios respecto a lo vivido en la capital española, dejando por ejemplo a Kevin De Bruyne, Bernardo Silva y Riyad Mahrez afuera. Pero no fue un problema para el City.