Jugar el partido por el tercer puesto sería absurdo si no fuera porque le reparte un millón de dólares extra al ganador. Por eso jugaron Perú y Colombia. Y los dirigidos por Reinaldo Rueda se impusieron por 3 a 2 ante los de Ricardo Gareca con un golazo agónico del volante Luis Díaz.
Está claro que es más lindo salir tercero que cuarto: el mejor se quedó con 4 millones de dólares y el perdedor, con 3. Y fue de ida y vuelta el duelo, acaso porque no había demasiado en juego, más allá de los billetes. Y en ese ir y venir, Perú fue superior en la primera parte porque tuvo claro a qué jugar: aguantar y salir de contraataque. Le dejó el balón a los colombianos y atacó los espacios.
El histórico Christian Cueva fue el mejor de los peruanos. Desde sus pies nacieron las acciones de peligro. Promediando la etapa inicial, dejó mano a mano a Lapadula, pero el Tano le erró al arco. Y en el minuto final puso mano a mano a Yotún con Vargas y el volante no perdonó.
Rueda sacó a Cardona y puso a Chará y el equipo mejoró. Cuadrado empató de tiro libre con ayuda de Lapadula, que se dio vuelta estando en la barrera. Luis Díaz dibujó una corrida a pura velocidad y definió ante Gallese. Sobre el final, Lapadula empató de cabeza y los penales estaban en el horizonte. Pero en la úlitma, Luis Díaz, uno de los mejores de la Copa, le rompió el arco a Gallese.
Clarín/Deportes