El primer tiempo fue así: los de Banfield se la pasaban a los de Banfield, y los de Boca casi siempre también se las pasaban a los de Banfield. La pelota estuvo en la mitad del campo que defendía Boca, por lo menos en 40 de los 45 minutos. Banfield tuvo siete córners a favor y Boca solo uno. Banfield tuvo varias aproximaciones que bien podrían ser consideradas situaciones de gol, o al menos jugadas que inquietaban, y Boca tuvo una sola llegada.
Cuando la pelota les llegaba a los defensores de Banfield salían jugando con espacio, y trataban de juntarse con los volantes y los delanteros, y cuando la pelota les llegaba a los defensores de Boca casi siempre optaban por revolearla y alejarla de zonas riesgosas.
El segundo tiempo fue bastante parecido hasta la expulsión de Almendra (injusta, por cierto), aunque con un poco menos de dominio de los locales. Después de la roja directa a Almendra el partido se jugó prácticamente en las cercanías del área grande de Boca. Con Civelli y Vittor en el fondo, y Urzi en el medio como estandartes, el equipo de Crespo machacó una y otra vez en la búsqueda del gol que se le negó. Un poco no concretó porque sus ataques, con el correr de los minutos, se hicieron lentos y previsibles, otro poco porque se repitieron en los centros, y los centrales de Boca no fallaron nunca en los rechazos de cabeza en las pelotas que caían frontales, un poco por la mala fortuna y sobre todo por las manos de Andrada, que fue lejos la figura de la cancha.
Banfield no tuvo situaciones de gol proporcionales a su dominio pero tuvo algunas muy claras. En el primer tiempo Alvarez quedó mano a mano con Andrada, le pegó muy bien y después del manotazo del arquero la pelota dio en la base del palo. En esa misma etapa tuvo una tijera de Vittor que hizo salir la pelota muy cerca, y tuvo un remate del zurdito Urzi que salvó el arquero de Boca con una volada espectacular.
En la etapa final, la vez que Banfield estuvo más cerca del gol fue cuando Vittor enganchó la pelota de sobrepique a la salida de un córner. Soprendido por la rapidez de la jugada y la violencia del impacto, Andrada no pudo hacer nada pero tuvo como aliado al travesaño para conservar la valla invicta. Esa fue la vez que estuvo más cerca, pero también hay que meter en la cuenta varias pelotas que quedaron boyando en el área, una salvada, un cabezazo que salvó Goltz y un par de jugadas más de esas que ponían el corazón en la boca a los hinchas xeneizes.
Por todo resulta difícil de entender que Boca se haya quedado con los tres puntos. Acertó una a los 20 segundos de iniciado el partido, y después casi no hizo nada en función ofensiva, con la excepción de un contraataque sobre el final que pudo ser gol si no se hubiera apurado Soldano. El acierto de Boca llegó en el arranque. Sacaron del medio, llegaron al área, Hurtado tiró un centro, Vittor rechazó corto y pifiado, la recibió Soldano en el borde y cruzó el remate que manoteó pero no pudo controlar Conde. ¿Mereció ganar Boca?. Claramente no. Defendió bien, aguantó, resistió, tiene un arquerazo en Andrada pero dejó la sensación de que jugando así la punta no le va a durar mucho.
0 BANFIELD: Conde; Arciero, Civelli, Vittor Bravo; L. Gómez, J. Rodríguez, Urzi; J. Alvarez, Bertolo, Arias. DT: Crespo.
1 BOCA JUNIORS: Andrada; Buffarini, Goltz, Alonso, Fabra; Reynoso, De Rossi, Almendra, Obando; Hurtado, Soldano. DT: Alfaro.
Estadio: Banfield. Arbitro: Fernando Echenique. Gol: 1m Soldano (Bo). Cambios: 68m Moya por L. Gómez (Ba), 74m Villagra por J. Alvarez (Ba), 78m Campuzano por Obando (Bo), 81m Fontana por Bravo (Ba), 82m L. López por Hurtado (Bo), 86m A. Mac Allister por Reynoso (Bo). Incidencia: 77m expulsado Almendra (Bo).
Juan José Panno/Página 12
La deuda pendiente de River sigue siendo el campeonato argentino, para un ciclo que más allá de ello será difícil de olvidar. La posibilidad que tenía de ubicarse como uno de los líderes era concreta, y el duelo ante Talleres se transformaba en vital para lograrlo. Sin embargo, el nivel del equipo no fue el de las últimas presentaciones, y llegó así la primera derrota del certamen.
River presentó un equipo diferente al del último jueves, teniendo en cuenta que la prioridad la tiene el encuentro de vuelta contra Cerro Porteño, esta semana en Asunción. La ocasión sirvió para que el técnico pudiera apreciar a una dupla central de jerarquía: Javier Pinola y Paulo Díaz. El primero volvía a jugar luego de un mes, y el chileno hacía su debut oficial. Al ex Central se lo vio con falta de ritmo, y le costó cerrar los espacios hacia el sector izquierdo, ante la velocidad de los delanteros cordobeses.
Pinola, ante la sucesión de faltas cometidas, fue amonestado a los 17 minutos, y terminó siendo expulsado en el final. A su lado, Díaz ofreció tranquilidad y resolución sencilla cuando tenía que entregar la pelota. Inclusive, casi convierte un gol de cabeza, cuando se anticipó bien en un tiro libre.
Enzo Pérez fue titular, debido a que no podrá jugar en Paraguay, y lo hizo unos metros más adelante, para que Zuculini se quedara como único volante central. En esa posición, Pérez perdió incidencia ya que tenía menos espacio para recorrer, y no podía recibir la pelota con comodidad.
La paridad era mucha, ya que River no podía ejercer la presión habitual. Al cabezazo de Díaz se le sumó un tiro de Ferreira desde la puerta del área. Del otro lado, Talleres ofrecía criterio en el manejo de la pelota, y desborde por los costados como opciones de ataque. Por esa vía llegó dos veces con chances de convertir, pero Armani apareció en ambas para evitarlo.
La actuación de Carrascal también colaboró para que River no pudiera exhibir superioridad, y la falta de precisión general provocó que el desarrollo fuera deslucido por parte del local. El final del primer tiempo mostró otra aparición positiva de Armani, para evitar el gol ante Bustos.
La personalidad de Talleres hizo que el equipo siguiera teniendo el protagonismo en la segunda parte, con la capacidad de Cubas para recuperar la pelota y distribuirla con acierto. Nahuel Bustos tuvo una gran oportunidad para convertir antes de los diez minutos, pero definió apenas afuera después de eludir al arquero.
El punto fundamental del encuentro era la superioridad numérica que tenía Talleres en el mediocampo, donde se empezaba a generar el dominio visitante.
El conductor de River apeló a Palacios y Borré para evitar la derrota, pero el desorden y la falta de claridad lo impidieron. River tendrá una buena chance para recuperar su juego en la Copa Libertadores, y también el domingo próximo cuando reciba a Boca.
0 RIVER PLATE: Armani; E. López, P. Díaz, Pinola, Angileri; Carrascal, E. Pérez, Zuculini, Ferreira; Scocco, Pratto. DT: Gallardo.
1 TALLERES DE CORDOBA: Herrera; Tenaglia, Komar, Medina, E. Díaz; Cubas, Pochettino J. Méndez; Fragapane, Menéndez, Bustos. DT: Medina.
Estadio: River. Arbitro: Néstor Pitana. Gol: 62m Bustos (T). Cambios: 66m J. Alvarez por Ferreira (R), 69m Payero por Bustos (T), 73m Palacios por E. López (R), 74m Navarro por Pochettino (T), 80m Valoyes por Menéndez (T), 82m Borré por Scocco (R). Incidencias: 90m expulsado Pinola (R).
Adrián De Benedictis/Página 12