
Decepcionante. Así fue el debut del Racing de Juan Antonio Pizzi. No solo perdió la Academia 2-0 contra BanNo field, sino que dejó una imagen pobre, deslucida. Jugó como un equipo sin alma Racing, como si estuviera terminando un torneo que lo encuentra sin chances de pelear por nada. Y se recuerda, por si hay algún distraído: fue la primera fecha de un nuevo campeonato.
Se conoce: los proyectos nuevos necesitan tiempo y en el fútbol argentino no hay tiempo. En esa rueda que gira alocadamente tendrá que hacer pie Pizzi, tal como lo hacen el resto de los entrenadores de estas tierras. Se percibió la idea de lo que busca el flamante técnico de la Academia, más cercana a la que pregonaba Eduardo Coudet en sus inicios en 2018 que a la de Sebastián Beccacece. Cuatro defensores, cuatro volantes de buen pie y dos delanteros plantó en cancha Pizzi. Pero a Racing le faltó la furia que solía imprimirle el Chacho a su equipo. Igual, se insiste: apenas se trata de una primera muestra.
Se les complicó encontrar sus lugares a los mediocampistas de la Academia. La intención era clara: Nery Domínguez se metía entre los centrales para liberar a los laterales y armar así una línea de cinco. Unos pasos más adelante, Rojas por derecha, Miranda por el centro y Alcaraz por izquierda, más Cvitanich y Cuadra como puntas. Pero sucedieron dos cosas: primero, Miranda se inclinó demasiado por la izquierda y se chocó con Alcaraz; segundo, al propio Alcaraz y a Rojas les costó cerrarse a interiores para liberarles los carriles a los laterales. Ni siquiera los muchos gritos de Pizzi lograron acomodar al equipo. En la etapa inicial, la visita solo logró inquietar en el momento en que Rojas y Alcaraz se invirtieron.
Banfield tiene aprendido el libreto a la perfección: juegan de memoria a bordo del ofensivo 4-3-3. Del equipo del torneo pasado no están el lateral Claudio Bravo y el mediocentro Jorge Rodríguez, pero Sanguinetti los reemplazó con nombres (Quinteros y Cabrera) sin mover nada. Martín Payero es uno de los mejores interiores del país: sus pases a Juan Alvarez, que jugó de extremo derecho, perforaron a la defensa rival en varias oportunidades. Algo más de Payero: tiene un gran porte físico y buena pegada.
fue buena en general la etapa inicial, pero el Taladro siempre se mostró mejor que el frenado Racing. Eligió atacar por la derecha el elenco del Archu Sanguinetti, que sorprendió incluyendo a Alvarez en ese sector y cambiando de bando a Mauricio Cuero, uno de los mejores futbolistas del semestre pasado. Y fue un pleno el del técnico del local, porque
Alvarez enloqueció a Alexis Soto: le ganó la espalda cuando se lo propuso. Tuvo la más clara Alvarez, pero Arias le ganó el mano a mano.
Al minuto del segundo tiempo, Alvarez facturó un grosero error de Soto: se impuso en el cuerpo a cuerpo y definió cruzado y abajo. Era un partido especial para el lateral izquierdo y no por jugar contra su antiguo club. Eugenio Mena es el dueño de ese sector de la defensa, se sabe. Pero el chileno decidió no jugar porque está en conflicto con los dirigentes por un tema contractual: pretende una mejora en la cotización del dólar. En las redes sociales, los hinchas académicos pidieron por la urgente renovación del defensor de 32 años. Se presume que después de la mala tarde de Soto los pedidos se multiplicarán.
La reacción al gol de Pizzi fue rara: sacó a Cvitanich, el único punta neto que tenía, para poner a Maximiliano Lovera, mediocampista ofensivo. La otra modificación fue Lorenzo Melgarejo por Alcaraz. Así, Racing se dispuso a empatar sin atacantes, teniendo en cuenta que Maximiliano
Cuadra ha jugado más como volante por afuera que como atacante. Unos minutos más tarde, Nicolás Reniero se metió por Rojas y en la primera se ganó la amarilla por llegar tarde a disputar una pelota.
Creció desde el gol Banfield. Defiende bien, con la extrema colaboración de los delanteros por afuera, que hacen un desgaste para aplaudir. Por eso los cambió Sanguinetti, para oxigenar esos sectores. Además tiene una dupla de centrales confiables el Taladro: Maldonado y Lollo no sólo sacan todo lo que le tiran, sino que también tienen buen pie y mucha personalidad.
No hizo nada para empatar Racing: apenas generó peligro con un remate lejano de Tomás Chancalay que Arboleda despejó al córner. Es cierto que hubo una mano de Payero adentro del área a los 6 minutos del complemento que podría haber cambiado el rumbo del juego. Pero por lo demás, la Academia dejó mucho que desear.
A Banfield el juego del contragolpe es el que más le gusta y por eso en los últimos minutos lo pasó por arriba a Racing. Fue interesante el ingreso de Ramiro Enrique, el hijo del Negro. También aportó bastante Agustín Urzi. Así, a la conducción casi siempre lúcida de Payero se le sumó la frescura de los suplentes. Recién a dos minutos del final Giuliano Galoppo marcó el segundo para el local, que podría haber goleado si hubiese estado fino en los metros finales.
Maximiliano Uría/Clarín
COLÓN GOLEÓ EN SANTIAGO DEL ESTERO
Con un golpe en los primeros minutos de la etapa inicial y con otro en los instantes iniciales del complemento, Colón le ganó 3-0 con autoridad a Central Córdoba en Santiago del Estero.
Marcó tres lindos goles el elenco dirigido por Eduardo Domínguez. El primero fue del inoxidable Luis Miguel Rodríguez, la Pulga, que definió de primera un buen centro de Meza tras una habilitación de espalda de Tomás Sandoval. El propio Sandoval, ya en la segunda parte y un paso adelantado capturó un rebote de Sánchez -gran atajada ante un remate potente del atacante santafesinoy mandó la pelota al arco vacío.
Ganó sin atenuantes Colón, que llegó al tercero sobre el final con un grito del ingresado Leguizamón, después de una linda jugada individual de Alexis Castro.
UNIÓN RESCATÓ UN PUNTO SOBRE LA HORA
Atlético Tucumán, con el debut como DT de Omar De Felippe, igualó 2-2 con Unión en Santa Fe. Cambiante, vertiginoso por momentos, indescifrable en otros, fue un lindo partido. Los goles brotaron en el primer tiempo. A los 13, el equipo del Norte golpeó primero. Tras dos atajadas de Moyano, Ramiro Carrera estableció el 1-0. Despertó Unión entonces y con un remate fortísimo de Martín Cañete puso el 1-1. A esa altura parecía que Unión estaba más entero. Pero no. Con el viejo recurso de la pelota parada se mantiene vivo Atlético: centro de Franco Mussis y cabezazo de Santiago Vergini en su estreno. Unión mereció más en el segundo tiempo. Y consiguió lo que buscó sobre la hora con ese zurdazo de Borgnino que merecía todos los aplausos, esta vez ausentes.