MG Radio 24 Villa Pueyrredón
Con una actuación brillante Bam Rodríguez pasó por arriba a un campeonazo como el Gallo Estrada, un triunfo libra por libra. Nace una estrella.
El invicto peleador de San Antonio, Jesse Rodríguez, capturó un cinturón de peso gallo junior por segunda vez el sábado por la noche, esta vez haciéndolo de manera convincente por nocaut en el séptimo asalto contra la leyenda mexicana y residente libra por libra desde hace mucho tiempo, Juan Francisco Estrada.
Ya sea un ranking de los mejores boxeadores estadounidenses, la lista libra por libra del boxeo o el mejor boxeador de peso más ligero que el welter, el campeón de dos divisiones Rodríguez (20-0, 13 KOs) se elevó mucho en las listas por lo que hizo.
«Este joven tiene 24 años», dijo el promotor estadounidense de Rodríguez, Eddie Hearn. “Cuando mencionas los nombres de [Terence] Crawford, [Oleksandr] Usyk y [Naoya] Inoue, es mejor que menciones tres letras especiales: ‘Bam’. «El futuro es increíblemente brillante».
Rodríguez ejerció una presión inmensa y golpes potentes sobre su ex campeón de dos divisiones, 10 años mayor que él, manteniendo a Estrada (44-4) fuera de equilibrio antes de disparar un feroz uppercut y tres golpes de seguimiento que derribaron a Estrada primero en el cuarto asalto.
Estrada, quien dijo después que ejercerá su cláusula de revancha, probablemente pensó que su momento más destacado fue razón suficiente para volver a intentar con Rodríguez.
En el sexto asalto, Estrada disparó una derecha al comienzo del asalto para derribar a Rodríguez por primera vez en su carrera. “Fue una locura”, dijo Rodríguez. “Siempre me pregunté cómo sería. Ahora lo sé y no quiero que vuelva a suceder”.
Rodríguez inmediatamente le dio vuelta a la situación a Estrada, golpeándolo contra las cuerdas y luego martillando al campeón saliente con una combinación en el séptimo antes de asestarle un derechazo en la sección del hígado que envió a Estrada al suelo y a retorcerse y rodar de dolor en la lona.
“Lo agarré bien y lo vi rodar por el suelo, y eso fue todo”, dijo Rodríguez.
Estrada, quien previamente había sido noqueado solo una vez (por Carlos Cuadras en un encuentro en 2020), tuvo que luchar para recordar haber sido golpeado tan fuerte en su carrera. “Sé los errores que cometí. Quiero la revancha. Lo que tengo que hacer es boxear más”, dijo Estrada. “Cometí errores. Pero no hay duda de que ganaré esa revancha”.
Si Estrada no cumple con ese plan, Rodríguez dijo que quiere unificarse contra el ganador de la unificación del próximo mes entre el campeón de la AMB Kazuto Ioka y el campeón de la FIB Fernando Martínez.
“Esperamos que todos en la división quieran demostrar lo grandiosos que son”, dijo Hearn. “’Bam’ lo hace”.
También se le preguntó a Rodríguez sobre la posibilidad de algún día enfrentarse al indiscutible campeón de peso pluma junior, Naoya Inoue. «Sé que la gente quiere eso», dijo Rodríguez. «Es una pelea de fantasía».
Si alguna vez hubo una noche para fantasear sobre lo grande que puede llegar a ser un luchador, era esta.
elroundfinal.com
TEÓFIMO LÓPEZ GANÓ AMPLIAMENTE POR PUNTOS
El Campeón Mundial Superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el estadounidense Teófimo “The Takeover” López, retuvo su corona al derrotar por decisión unánime al aguerrido canadiense Steve “The Dragon” Claggett, este sábado, en el choque estelar de una cartelera que la empresa Top Rank organizó en el James L. Knight Center en Miami, Florida.
Claggett aplicó mucha presión en el combate, mientras que Teófimo conectó los golpes más fuertes, controlando las acciones. López estuvo al mando en cada asalto, pero no estuvo cerca de detener al rudo Claggett, quien resistió en cada uno de los asaltos.
Al final, los jueces favorecieron a López con amplias tarjetas de 120-108, 120-108 y 119-109.
Para “The Takeover” López, esta fue la segunda defensa de la corona superligero de la OMB, misma que ganó en junio del año pasado, cuando derrotó por puntos a Josh Taylor, en Nueva York.
López dijo: «Sabía exactamente qué tipo de peleador era. Sabía que vendría y pondría a prueba mi acondicionamiento. Y eso es lo que teníamos en mente. Hicimos doce asaltos».
«La voluntad tiene que ser más fuerte que la habilidad. Y eso es lo que demostramos esta noche. Si yo estaba cansado, sé que él estaba más cansado porque trabajé muy duro para esto. Sabíamos que teníamos que desgastarlo. Los golpes al cuerpo le hicieron daño».
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