
Defensa y Justicia y Vélez igualaron 11 en un gran partido, emotivo, cambiante, dinámico y que mantuvo la tensión hasta el último minuto por la vocación ofensiva de ambos. El equipo de Liniers, que este miércoles jugará con Banfield por la clasificación a la Sudamericana 2022, se mantiene firme como único líder de la Zona B.
Si hay trabajo, que se note. Los estilos, las búsquedas y los objetivos tanto de Defensa y Justicia como de Vélez se notan claramente en el campo de juego. Puede salir o no, pero la dinámica que le imprimen al juego se ve pocas veces en el fútbol local. Y es atractiva. Mucho toque y circulación, salida desde el fondo, poco revoleo, presión constante y aprovechamiento de espacios.
Empezó mejor Vélez, con un buen manejo de Ricky Alvarez. Consciente de la línea de tres con la que juega el Halcón, la idea fue aprovechar la velocidad de Ricky Centurión a espaldas de Breintenbruch. También el pase filtrado para Tarragona. Pero estuvo muy atenta la defensa local en dar el paso hacia adelante.
En el primer tiempo, Vélez cayó cuatro veces en posición adelantada, dos veces Centurión, dos veces Tarragona. En una de las cuatro, Ricky marcaba el empate, tal vez la bandera arriba más polémica. Pero tan fino como para darle la derecha al asistente Pablo Gualtieri.
Después de los 10 minutos, Beccacece rodeó a Ricky Alvarez y se terminó el dominio visitante. Y creció su equipo. Mejoró la presión sobre la salida de Vélez y empezó a generar peligro. Primero con un centro desde la derecha que no llegó a conectar Bou y quedó en las manos de Hoyos. Y después, el gol. Marcelo Benítez presionó bien, tocó para Isnaldo, que le metió un pase bárbaro dentro del área, el lateral pateó, hubo un rebote en Amor y definió de zurda.
Defensa estuvo cerca del segundo con un cabezazo de Adonis Frías que se fue por arriba del travesaño. Luego emparejó y mejoró el equipo de Pellegrino. Especialmente porque Thiago Almada comenzó a participar más y meter pases filtrados de gol. Cuando Centurión logró picar habilitado, una notable recuperación de Frías (cada vez más completo como futbolista) permitió evitar el empate.
La expulsión de Enzo Fernández por doble amonestación (bien la primera, la segunda más discutible porque apenas le tocó el hombro de atrás a Centurión) supuso un riesgo para la victoria parcial del Halcón.
En el arranque de la parte final, los dos entrenadores hicieron dos cambios cada uno para reorganizar esquemas. Beccacece sabe que la mejor defensa es el ataque. Y de entrada salió en búsqueda del segundo gol y no refugiarse para preservar el empate.
Durante casi todo el partido Defensa fue mucho más claro en la salida desde el fondo. A puro toque, Breintenbruch le metió un pase bárbaro a Bou, que lo anticipó a Amor, el defensor lo bajó y se fue expulsado. Otra vez a mano, diez contra diez.
En la adversidad, creció Vélez. E, insólitamente, Defensa aflojó la presión. Y le permitió salir con claridad a Vélez por izquierda: Ortega, Centurión, Almada se metió en el área, tiró el centro rasante y apareció por el otro lado Tarragona para establecer el empate.
Ninguno de los dos perdió la vocación ofensiva en el tramo final del encuentro. La incertidumbre se mantuvo hasta el final. Entró bien Rotondi por izquierda, exigió al pibe Joaquín García, que salió lesionado, y también a Damián Fernández.
Centurión, en su regreso a la titularidad, fue más profundo en esta etapa, tanto por izquierda como cuando se recostó por derecha. Porque además, Vélez no insistió con los pases filtrados sino que buscó más abriendo bien la cancha.
En tiempo adicionado, lo tuvo el local que llegó a poner en ataque a seis hombres contra seis rivales. También lo tuvo Vélez tras un córner y una serie de rebotes, pero el remate final del ingresado Damián Fernández resultó débil y lo controló sin inconvenientes el arquero Ezequiel Unsain, también uno de los puntos altos del local.
No hubo vencedores en Florencio Varela. Pero hicieron todo lo posible y es para aplaudir.
Oscar Barnade/Clarín
TALLERES NO SOSTUVO EL ENVIÓN DE LA BOMBONERA
La pregunta del millón: ¿puede un equipo olvidarse de haber jugado un partido bárbaro contra Boca y una semana después ser un conjunto gris y sin ideas contra Godoy Cruz?
Esa fue la imagen de Talleres en el Kempes y apenas consiguió un empate con sabor a nada. Godoy Cruz hizo lo que pudo porque aquella media docena de goles que le propinó River todavía duele y cuando se encontró en ganador en Córdoba se abroqueló en el fondo, jugando de contra. Fue un partido chato. Talleres quería pero no tenía fútbol, o ese fervor que imprimió contra Boca, hace 7 días.
El Cacique Medina, el técnico cordobés, sigue insistiendo con Reteguí, y eso hace confundir a Azqui, por ahora el goleador del equipo. Retequi va demasiado al choque y pierde seguido en el mano a mano. Talleres deberá rápidamente armar el equipo porque se viene la Copa Argentina contra Vélez y el sábado recibirá a Independiente en el Kempes. Y el equipo aparece por cuenta gotas. Además, ya tiene encima la Copa Sudamericana, todos compromisos difíciles. El presidente Andrés Fassi le pidió a la Conmebol poder incorporar un par de refuerzos. Hasta ahora no hay señales de que vayan aceptar…
El Tomba está en otra etapa. Porque el Gallego Mendez tampoco le encontró la vuelta a la formación titular y no puede ganar. Los goles que recibió contra el equipo de Gallardo todavía siguen repercutiendo en el ánimo de los jugadores. Porque contra los cordobeses se vio un equipo muy timorato, especulando más de la cuenta. Y de no haber sido por ese soberbio derechazo de Cartagena en el comienzo otra hubiese sido la historia. Pero por algunos desacoples defensivos también Ojeda pudo meter un zurdazo que se fue al lado del palo cuando Marcos Diaz estaba jugado.
En Talleres la ausencia de Valoyes, que siempre es el delantero picante, se hizo sentir en las acciones. El colombiano esta vez puso voluntad, pero lo más desequilibrante que tiene el moreno es su velocidad y desborde. Ayer esas virtudes estuvieron ausentes. En cambio, el ecuatoriano Hincapié demostró por qué desde su país lo están mirando para llevarlo a la selección. Marca bien, tiene velocidad en los cruces y cuando puede se va arriba tratando de sorprender a los defensores rivales.
Carlos Auzqui metió un frentazo espectacular para el gol del empate, pero no cambia el concepto: Talleres deberá mejorar para afrontar los compromisos que se avecinan. Y ni hablar de Godoy Cruz.
Ramón Gómez/Clarín