
En la continuidad de la tercera fecha, Arsenal de Sarandí le ganó 3-0 como visitante a Defensa y Justicia y quedó como sorpresivo único líder de la Superliga. Lautaro Parisi y Gastón Alvarez Suárez en la primera etapa, y Joel Soñora cerca del epílogo, anotaron los tantos en el conjunto que dirige Sergio Rondina, que consiguió así su tercera victoria consecutiva en el torneo. En contrapartida, el Halcón de Florencio Varela sigue en el fondo de la tabla sin puntos luego de tres caídas.
Desde el inicio, Arsenal fue más práctico porque pudo aprovechar las ventajas que dio Defensa en su zaga central, que padeció los pases en profundidad, en especial por la franja izquierda del campo.
De este modo, la línea defensiva del equipo dirigido por el entrenador Mariano Soso fue un desconcierto frente a los ataques de su rival, que tuvo buenas actuaciones de Giménez, Parisi, Alvarez Suárez y Rescaldani.
De hecho, a los 10 minutos el equipo del Viaducto logró abrir el marcador con el tanto de Parisi, y a partir de ahí manejó el trámite del encuentro con mayor tranquilidad.
Conforme transcurría el juego, el local intentó por momentos tener mayor posesión de pelota, pero lo hizo de manera intrascendente, ya que la propuesta futbolística fue toda del Arse, que llegó al segundo tanto por intermedio de Alvarez Suárez y le permitió irse al descanso con una buena diferencia a su favor.
En el complemento, el conjunto recientemente ascendido volvió a tener el control del partido, manejó los tiempos y rompió fácil la última línea de Defensa y Justicia, con salida fluida en bloque.
El gol de Soñora, hijo del recordado defensor de Boca, selló un trámite que fue todo de la escuadra visitante, que además contó con más ocasiones para aumentar la diferencia. De esta manera, el sorprendente Arsenal de Sarandí –que cuenta con puntaje perfecto en el torneo (9/9), marcó seis goles y no recibió tantos en su valla, protegida por el veterano arquero Maximiliano Gagliardo– quedó como líder en absoluta soledad de la Superliga, certamen en el que es uno de los últimos ascendidos junto a Central Córdoba de Santiago del Estero.
«Hoy no hicimos un buen partido. Debemos ocuparnos con mayor efectividad en la toma de decisiones», dijo por su parte el DT Soso sobre la goleada que recibió su equipo ante Arsenal. «Intentamos una línea de tres con buenos pasadores para generar una línea de juego. El equipo se mostró tomando la iniciativa, pero en la primera que tuvo Arsenal nos agarró abiertos, sin poder fijar marcas», analizó el técnico rosarino de 38 años. «Los jugadores se manifiestan en un contexto, generado por el entrenador», concluyó el DT de Defensa y Justicia, vigente subcampeón del certamen, que no sumó puntos en lo que va del torneo, marcó un solo tanto y recibió seis, en una dificultosa transición tras la salida de su anterior entrenador Sebastián Beccacece. Por la cuarta fecha, el Halcón irá a La Plata para enfrentar el próximo sábado a Gimnasia.
0 DEFENSA: Unsain; Mainero, M. Herrera, Loaiza; Piovi, R. Delgado, Ojeda, N. Cardozo; D. Rodríguez, N. Fernández, F. Márquez. DT: Mariano Soso.
3 ARSENAL: Gagliardo; Torrent, Pereyra, Sbuttoni, Papa; Piovi, J. Soñora, N. Giménez, Alvarez Suárez; Parisi, Rescaldani. DT:Sergio Rondina.
Estadio: Defensa y Justicia. Arbitro: Fernando Espinosa.
Goles: 10m Parisi (A), 38m Alvarez Suárez (A); 74m J. Soñora (A).
Cambios: 46m H. Martínez por Piovi (D), 63m Aliseda por F. Márquez (D), 72m Kaprof por Parisi (A), 79m Soraire por J. Soñora (A), 83m A Castro por R. Delgado (D), 86m Pons por N. Giménez (A).

Lanús encontró su primer éxito ante Vélez Sarsfield 3-1, en el estadio Néstor Díaz Pérez, por la tercera fecha de la Superliga Argentina de Fútbol. Los goles del vencedor fueron marcados en el segumfo tiempo por Lautaro Giannetti, en contra de su valla; José Sand, de tiro penal y Nicolás Orsini. Para Vélez empató transitoriamente Lautaro Acosta, también en contra de su arco. Ambos conjuntos llegaron a esta instancia no con la mejor imagen debido a un flojo inicio de campeonato, sumando un solo punto cada uno producto de sendos empates de local y derrotas de visitante, en las dos primeras jornadas.
Vélez incluso con la inesperada baja del lateral izquierdo Brian Cufré, quien se excluyó del partido con autorización del técnico Gabriel Heinze, por un grave accidente automovilístico que sufrió su esposa y su pequeña hija a primera hora de la tarde cuando regresaban de Mar del Plata.
Ambas fueron hospitalizadas en la clínica de los Arcos, de la ciudad de Buenos Aires, hacía donde fue el jugador. El defensor fue reemplazado por Francisco Ortega en la formación inicial.
El entrenador de Lanús, Luis Zubeldía, dijo que «aún falta mejorar mucho», pese al triunfo de su equipo. «Aún nos falta mejorar mucho, es un plantel mentalizado para mirar más el arco de enfrente que el propio. Por lo que estoy buscando darle el equilibrio que necesitamos, pero con un juego más sólido», enfatizó Zubeldía.
El entrenador añadió que estuvieron «muy ordenandos. Y fuimos inteligentes para sacar algunas ventajas en determinadas jugadas, para forzar al error a los defensores rivales».
«Lanús mantuvo el dominio en la mayor parte del partido, pero no podíamos cerrar el resultado, que recién lo conseguimos con el tercer gol, cerca del final», consideró.
Del otro lado, Gabriel Heinze sostuvo que a su equipo le faltó «paciencia». «Nos faltó tener paciencia para encontrar lo que queríamos buscar. Por momentos el partido se nos hizo impreciso», declaró en rueda de prensa. «Cuando se cometen errores de conceptos pasan estas cosas. Los tres goles fueron errores de concepto», admitió Heinze.
3 LANUS: Rossi; Di Plácido, Muñoz, Valenti, Pasquini; Moreno, Quignón, Vera; Auzqui, Sand, Acosta. DT: Luis Zubeldía.
1 VELEZ: Hoyos; Guidara, Gianetti, Abram, Ortega; G. Giménez, N. Domínguez, Robertone; Bouzat, M. Romero, Janson. DT: Gabriel Heinze.
Estadio: Lanús.
Arbitro: Facundo Tello.
Goles: 47m Gianetti (V) en contra; 50m L. Acosta (L) en contra; 55m Sand (L) de penal; 89m Orsini (L).
Cambios: 60m Almada por Bouzat (V), 64m Belmonte por Auzqui (L), 71m Galdames por Abram (V), 79m De La Vega por Vera (L), 88m Orsini por Moreno (L).

Pudo haber ganado con mucha menos angustia Patronato. Le faltó contundencia para liquidar la historia cuando estaba para golear, pero dejó despertar a un Huracán que en el final se ilusionó con un empate que habría sido demasiado premio para su tibieza. Al cabo, en Paraná el público festejó con todo esos tres puntos que son un tesoro en la lucha para mantener la categoría. Del otro lado, los de Parque Patricios regresan a Capital con la inevitable preocupación que deja su paso en falso. Muy pronto en el partido se reflejó en el marcador la diferencia de concentración con la que habían comenzado. Patronato, bien metido en el trámite y acaso impulsado por el viento a favor, salió a buscar arriba y consiguió su premio. Abero sacó un tiro de esquina medido al primer palo, Chávez falló el cálculo y entonces surgió Ávalos para anticipar a la defensa y poner con un cabezazo abajo el primer gol del partido. El gol reforzó la convicción y el libreto del local. Del otro lado, Huracán trató de empezar a despertarse, pero con bastantes dificultades para establecer circuitos de juego. Droopy Gómez se mostraba activo, pero le costaba encontrar a sus compañeros y en general sus pases no encontraban el destino deseado. Apenas Mendoza conseguía, con alguna escapada en velocidad, sumar algo de ilusión para los de Parque Patricios, que atrás mostraban dudas llamativas.
Salcedo y Bareiro se mostraron lejos del nivel que le permitió al equipo mantener la valla invicta en los dos primeros partidos. Y encima casi sufren a los 40 minutos por la imprecisión de un compañero, cuando Walter Pérez dio un pase atrás tan desafortunado que dejó mano a mano a Silveira contra Silva. El uruguayo eludió al arquero, pero después definió por arriba del travesaño.
Justamente después de ese gran susto tuvo Huracán la mejor oportunidad del primer tiempo, con un tiro libre en el que Garro se encontró solo de frente al arco. Pero en lugar de desviar levemente la pelota sacó un remate fuerte que se perdió desviado. Era el empate, pero hubiera sido demasiado premio para un Huracán que en general interpretó el libreto que escribió un rival consciente de sus limitaciones pero dispuesto a exprimir todo lo posible sus propias virtudes.
Pareció que Huracán salía un poco más decidido a buscar el empate en el segundo tiempo, pero fue apenas un espejismo de los primeros minutos. Y a los 13 en una réplica que encontró desarmado al visitante, Compagnucci sacó un centro perfecto que Silveira cabeceó a la red.
La distancia en el marcador agrandó también la que ya había en el juego. Fue entonces que se empezó a agrandar la figura del paraguayo Antony Silva. El veterano arquero se revolcó una y otra vez para mantener en partido a un Huracán que no mostraba señal alguna para ilusionarse.
Y entonces apareció lo imprevisto: a los 30, el recién ingresado Briasco dibujó una gran jugada en el área con un sombrerito y una volea para clavar la pelota abajo y poner el descuento que abría finalmente una incógnita en el desenlace. No tenía nada que ver con el trámite del partido, pero está claro que el fútbol es un deporte que suele saber poco de justicia.
El tanto revivió a Huracán y sumergió en el desasosiego a un Patronato que se fue refugiando cada vez más cerca de su arco. Apeló todavía más a la violencia, reforzó el mediocampo con el ingreso de Lucas Mancinelli por Silveira y necesitó de un par de apariciones de Ibáñez para sostener un triunfo que no debió haber estado en peligro. Al final, se selló un 2-1 que mantuvo a salvo los merecimientos, con premio para el esfuerzo del local y castigo para la intrascendencia de un Huracán que se llevó un tropezón fuera de sus planes.