
El doble olímpico Alberto Melián finalmente no podrá combatir mañana frente a Andrés Sosa, ante quien buscaba destronar del título sudamericano supergallo, como consecuencia de una descompensación que sufrió ayer por la tarde noche mientras finalizaba su entrenamiento, y por la que debió ser hospitalizado. Si bien fue dado de alta y evoluciona favorablemente en su hogar, aún se encuentra débil por lo que no podrá afrontar el tan esperado combate que debía ser el estelar de la velada que se desarrollará este jueves en el Paraná Fútbol Club, de San Pedro, Buenos Aires.
En la tarde del martes, Melián sufrió una descompensación mientras entrenaba, producto de una baja de presión. Tras ello, debió ser atendido en su gimnasio El Bochín en el barrio porteño de Liniers, y luego trasladado al Hospital Donación Francisco Santojanni, donde pasó toda la noche, hasta que fue dado de alta en la mañana del miércoles. Si bien su condición es favorable, aún se encuentra débil por lo que deberá permanecer en reposo a la espera de nuevos estudios y la pelea será postergada.
Debido a la situación del actual campeón intercontinental, en estos momentos se está definiendo el devenir de la velada, que podría tener importantes novedades.
Lo sucedido ha generado mucha sorpresa para todo el equipo de Melián (9-2, 5 KOs), que hace más de dos meses se preparaba a consciencia para el tan esperado combate frente al invicto Sosa (11-0, 7 KOs). En diálogo con Boxeo de Primera, su entrenador, Kiyoshi Hatano, brindó más precisiones.
“En el entrenamiento de ayer, después de las 18, él se cayó. Fue una situación terrible. Se lo llevaron al Santojanni y estuvo internado hasta hoy a la mañana en observación. Tuvo pico de deshidratación por la exigencia de peso, aunque no lo estaba sufriendo. Estaba a unos gramos de la categoría, como suele ser para el día anterior al pesaje. Tampoco se venía sintiendo mal, fue un pico de esfuerzo. Se le apagó la máquina de golpe. Nunca nos había pasado», relató.
“En este momento, Alberto está en la casa de la madre. Descansó pero tiene dolores de cabeza, y todavía está débil. Está asustado por la situación. No se acuerda de cuando lo llevábamos al hospital. Estaba bien con el peso. Le faltaba poco para dar la categoría”, agregó.
“Es una pena porque Sosa también se preparó para esta pelea. Fue todo muy bueno y nosotros hicimos campamento de más de dos meses. El compromiso estuvo siempre. Está un poco ido todavía, con miedo y en estado de shock. Y tiene mucha bronca por lo sucedido y la postergación de la pelea”, ahondó.
Y fue más allá. “El parte médico lo entregan recién mañana, por cuestión administrativa. Nos informaron que debido al protocolo de pandemia, solo se entrega los martes y jueves por la mañana. A Alberto lo dieron de alta, y lo mandaron a hacer reposo y esperar el parte. Luego seguramente se tendrá que hacer todos los estudios pertinentes porque quedó con miedo”.
SOSA VA CONTRA ULIBARRE
uego de tantas modificaciones, finalmente el evento continuará. Andrés Sosa se enfrentará a Jeremías Ulibarre, en una pelea revancha en categoría supergallo, sin exponer su título sudamericano de la división, y a la distancia de diez asaltos, tras la baja de Alberto Melián por cuestiones de salud. Así, quedó definido el combate estelar de la velada que se desarrollará mañana jueves en el Paraná Fútbol Club, de San Pedro, Buenos Aires, que será televisada en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play desde las 21 en su ciclo Boxeo de Primera. TyC Sports Play iniciará a las 19:30.
A raíz de lo sucedido, Ulibarre (8-12-1, 1 KO), que estaba programado para combatir en la misma jornada, será el rival de Sosa. El ex retador latino iba a enfrentarse a Diego Ruiz (21-3, 10 KOs) en el combate de semifondo, dentro de la misma categoría y a ocho rounds, y ahora reemplazará a Melián como rival de Sosa.
TyC Sports