
Aquel nene de cachetes regordetes que a los 10 años se llevó el Premio Revelación Clarín en ajedrez es hoy un hombre de 22 en plena mudanza y a punto de encarar el torneo de su vida: el Magnus Carlsen Invitational. “Es una oportunidad única y genial. El objetivo es jugar sin miedo y confiar en mi nivel. Ningún resultado me va a decepcionar. Voy a jugar contra todos los mejores del mundo y tengo mucho para ganar y nada para perder”, le cuenta a Clarín el gran maestro argentino.
¿Cómo no va a estar entusiasmado si desde hoy cumplirá otro sueño del pibe: competir contra el campeón mundial y seis top ten más en el circuito online de partidas rápidas creado por Carlsen, con 1.500.000 dólares en premios?
El número uno de Argentina y 144° del ranking mundial, con un ELO de 2630, deberá jugar 15 partidas entre hoy y el lunes contra rivales con un promedio de 2750 de ELO. Es como si los hermanos tenistas Juan Manuel y Francisco Cerúndolo, ganador en Córdoba y finalista en Buenos Aires, respectivamente, disputaran el Masters de Londres. Como si Pechito López pudiera medirse contra Lewis Hamilton, Max Verstappen y Sebastian Vettel en la Fórmula 1.
“Es muy difícil lo que se viene, porque los 8 mejores se clasificarán a los cuartos de final. Obviamente ese no es mi objetivo, porque sería completamente ilógico. Son todos mucho mejores que yo. Algunos, demasiado -se sincera Pichot-. No pretendo ningún tipo de resultado. Si hago 1,5 o 2 puntos sobre 15, no estaré triste. Todos me querrán ganar, porque soy el peor del torneo. Pero eso no me da presión. Tengo que disfrutar esta chance que pude aprovechar cuando se abrió una puerta de casualidad”.
¿Qué pasó? El torneo tenía 14 confirmados y los dos restantes saldrían de un cuadrangular clasificatorio. El agujero para Alan se abrió cuando el noruego Johan-Sebastian Christiansen debió bajarse por complicaciones inesperadas de salud, que terminaron en una cirugía exitosa.
Entre tantos nombres para reemplazarlo, el español David Martínez, director de Chess24.com en español, y la maestra argentina Ayelén Martínez, colaboradora de ese sitio, propusieron a Pichot. Y Latinoamérica tendrá un representante en la elite, porque Alan ganó invicto ese cuadrangular. Y hubo festejo especial con el jaque mate que le dio el pasaporte.
Hoy, desde las 13 de la Argentina, a Alan se lo podrá seguir en vivo en www.chess24.com/es en sus cinco partidas a 15 minutos, más 10 segundos por movida, contra el ruso Sergey Karjakin (ELO 2757, 16° del ranking y ex retador de Carlsen), el azerí Teimour Radjabov (2765; 10°), el holandés Anish Giri (2776; 7°), el estadounidense Wesley So (2770; 9°) y el armenio Levon Aronian (2781; 5°), el único contra el que Alan jamás jugó.
“Con los otros 14 seguro que jugué partidas online a cualquier ritmo. Cara a cara, sólo enfrenté en un blitz a Mamedyarov. En general, tuve malos resultados contra ellos. Pero alguna partida siempre puedo embocar”, se esperanza el argentino.
Desde que el ajedrez lo atrapó a los 4 años, conquistó por demolición los títulos argentinos en las categorías por edad, desde Sub 10 a Sub 18 (con 12 años) y en 2015 se convirtió en el gran maestro más joven en la historia nacional, con 17 años, 2 meses y 21 días. Claro que el hito clave fue haber sido campeón mundial Sub 16 en 2014, en Durban, Sudáfrica.
-¿Qué queda de aquel adolescente campeón mundial en este 2021?
-Cambiaron un montón de cosas. Particularmente, entendí el ajedrez. Antes no estudiaba. Lo mío era talento puro, pero no lo reflejaba con estudio. En aquel torneo era un chico y ahora tengo 22 años y sé qué tengo que hacer para intentar ser mejor jugador cada día. Me di cuenta de que hay que trabajar al ritmo de una persona muy fanática del ajedrez. Me apasiona mucho lo que hago y le dedico varias horas. Creo que mi combinación de talento y trabajo es explosiva y por eso me tengo confianza para este torneo.
Sus rivales de mañana serán el ruso Daniil Dubov (2710; 28°), el estadounidense Hikaru Nakamura (2736; 18°), el neerlandés Jorden Van Foreest (2701; 37°), el francés Maxime Vachier-Lagrave (2758; 14°) y el prodigio iraní Alireza Firouzja (2759; 13° con 17 años). Y el lunes competirá contra Carlsen (2847; 1°), el español David Antón (2673; 62°), el sueco Nils Grandelius (2670; 66°), el azerí Shakhriyar Mamedyarov (2770; 8°) y el ruso Ian Nepomniachtchi (2789; 4°).
-La fortaleza de tus rivales es innegable. ¿A quiénes admirás o destacás?
-Por supuesto que Magnus es indiscutible. Me cuesta creer lo fuerte que es Firouzja y su ranking ascendente así lo demuestra. Ya no es la batalla del futuro sino la del presente. Y junto a So son los tres mejores del momento. Aunque no puedo dejar de destacar a Nakamura ni a Karjakin.
-¿Carlsen es el mejor de la historia, Garry Kasparov es insuperable o no se los puede comparar?
-Magnus es el mejor del mundo y uno de los dos mejores de la historia, junto con Kasparov, claro. La mayoría dice que el mejor fue Kasparov por haber sido número uno durante 20 años y campeón mundial desde 1985 hasta 2000. Pero Magnus cumplirá en julio 10 años consecutivos como número uno y en noviembre, 8 años como campeón mundial. Además, es el mejor en todos los ritmos: pensado, rápido y blitz. Y tiene mucha más competencia de la que había en la era dorada de Kasparov, por el crecimiento de China, India e Irán.
Alan Pichot prepara su debut en el Magnus Carlsen Invitational. El ajedrez argentino disfruta otro hito.
Hernán Sartori/Clarín