
En la semana de una nueva celebración del Día del Teatro Independiente, el sector se prepara para ofrecer una programación de calidad con más de 100 funciones a la gorra, gratuitas o con grandes descuentos. Desde el lunes 24 y hasta el 30 de noviembre en distintos espacios y salas de la ciudad de Buenos Aires, el público teatrero podrá disfrutar de lo mejor del circuito off porteño.
Organizado en conjunto por Artei -la Asociación Argentina del Teatro Independiente que nuclea 110 espacios de teatro independiente de la Ciudad- y el Festival Entrá -Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa en defensa del Instituto Nacional del Teatro (INT)-, el evento se propone reivindicar el derecho a la cultura en el cierre de un año complejo para la actividad.
Entre las obras que podrán verse se encuentran Civilización de Mariano Saba; El corazón del mundo de Santiago Loza; Lo que se pierde se tiene para siempre de Javier Berdichesky y Andrés Gallina; La pendencia de Agustina Gatto; Gaspet de Martín Joab y Marcelo Katz; Miramar de Agustina Benedettelli y Lorena Romanin y La lógica de la culpa de Corina Fiorillo, entre otras. Y en la amplia lista de las salas participantes se suman el Teatro del Pueblo, Teatro El Popular, Espacio Callejón, El Galpón de Guevara, Dumont 4040, Espacio Aguirre, El Portón de Sánchez y Teatro El Ojo. La agenda completa se puede consultar en Alternativa Teatral.
El 30 de noviembre de 1930 se fundó el Teatro del Pueblo, primer teatro independiente de la Argentina y América latina, y ese día es el que precisamente se estableció para rendir tributo a un movimiento en expansión permanente. “El teatro independiente argentino es el mayor exponente mundial, tanto en calidad como en cantidad. No hay otro lugar en el cual se desarrolle de la manera que lo hacemos en la Argentina. Por ese motivo, desde ARTEI impulsamos, celebramos y defendemos nuestro día, para pensarnos y compartir nuestras experiencias”, afirma Anabella Valencia, directora artística del Teatro El Popular y secretaria general de ARTEI, en diálogo con Página/12.
-De cara a un nuevo Día del Teatro Independiente, ¿qué balance hacen del sector en este año que termina?
-Desde 2017, el Gobierno de la Ciudad, a través de su Ministerio de Cultura, decidió brindar apoyo económico y difusión entendiendo el aporte del sector. Pero desde el año pasado se desfinanció e invisibilizó el Día del Teatro Independiente por parte de la nueva administración. A pesar de eso, y como siempre, las organizaciones experimentadas como Artei, Escena y Meca, entre otras, y los mismos grupos conformados en cooperativas, sirvieron para sostener, animar, repensarse y crear nuevas estrategias. Y a este fenómeno habitual sumamos además a las nuevas generaciones de jóvenes que se están formando en las universidades como la UNA o la EMAD, y que se organizan en el colectivo Entrá, dando fuerza y vitalidad. Por lo tanto, puede decirse que la sensación de pérdida, provocada por las políticas implementadas desde el Estado, se transforma en astucia, estrategia, nuevas estéticas y más unión en el mundo de lo autogestivo, la cultura popular y el teatro independiente.
-¿De qué modo impactaron en el sector esas políticas regresivas?
-El teatro independiente es un gran patrimonio cultural de los argentinos, entendido así por la propia sociedad a partir de la creación de nuestros institutos culturales como el INT, de Nación, y Proteatro, de Ciudad. Sin embargo, las nuevas políticas pretenden hacernos desaparecer. El intento de destruir el INT, a través de la Ley Bases a principios de este 2025, algo impedido por las organizaciones culturales, y el nuevo cambio estructural, hicieron que fuera un año plagado de dificultades económicas. Eso se tradujo, por ejemplo, en que no llegaran recursos a ninguna sala. En la Ciudad, las líneas de fomento habitual, como Proteatro, Fondo Metropolitano y Mecenazgo, se han atrasado en resultados de convocatorias y pagos. Tienen una mirada mercantilista sobre lo que es la cultura y un desprecio por lo popular, lo autogestivo y lo verdaderamente producido por el pueblo. Y esa llamada batalla cultural que se implementa desde el Estado repercute en un gran desánimo en los que venimos trabajando hace años en nuestros espacios y grupos.
-A pesar de la crisis económica, y de los ataques al ámbito de la cultura, ¿cómo evalúan la actividad del teatro independiente en cuanto a variedad y calidad de los proyectos que logran llevarse a escena?
-La actividad está en continuo progreso. La crisis y los ataques fortalecen a los proyectos en vez de desestimarlos, y la variedad, la calidad y la cantidad de obras independientes vienen en ascenso permanente. Por eso atacan a nuestro sector: porque es imparable. Tenemos muchas expectativas de llenar las salas estos próximos días y que los vecinos y vecinas de la Ciudad puedan acompañarnos. Queremos que nadie se quede afuera y que el público también pueda expresar y compartir lo que se merece este fenómeno cultural.
Página 12/Espectáculos
MG Radio 24 Villa Pueyrredón